Villarreal CF 1 (Yeremi Pino) – Real Betis Balompié 1 (Borja Iglesias)

Pablo Caballero Payán El Betis sumó un punto en su visita a La Cerámica que le sirve para mantenerse a tres puntos del cuarto puesto y para ganarle el gol-average al Villarreal CF. El árbitro del partido fue una calamidad, aplicando mal el reglamento y mal asesorado desde el VAR.

La primera parte fue bastante táctica, con ambos equipos más pendientes de no conceder ocasiones que de buscarlas con descaro. El juego de presión del Betis en el mediocampo se vio pronto condicionado por la temprana amarilla vista por Guido. Sin llegar a tener oportunidades claras, eran los de Pellegrini los que más peligro generaban, pero siempre fallaban en el último pase. A los treinta y siete minutos se adelantaron los verdiblancos. Rodri encaró y chutó a portería sin aparente peligro, pero Pepe Reina no supo blocar la pelota y Borja Iglesias aprovechó en boca de gol el regalo del portero rival. Antes del descanso empezó el show de Ortiz Arias debiendo expulsar a Gerard Moreno tras una entrada criminal sobre Miranda. No lo hizo y todo lo que vino después está condicionado por ese error. También pudo mostrarle instantes después a Guido la segunda amarilla y tampoco lo hizo.

A la vuelta del descanso los de Setién salieron más dispuestos a buscar la portería de Rui Silva y a los once minutos de la reanudación llegó el empate.  Terrats vio el desmarque de Yeremi Pino y el canario mandó el balón al fondo de la portería. La jugada fue anulada por fuera de juego, pero el VAR corrigió la decisión del juez de línea y dio por válida, de manera incomprensible, la acción de ataque amarilla. Salvo alguna internada de Miranda por su costado buscando los remates de Borja Iglesias, poco hay que destacar de la parcela ofensiva del Betis en la segunda mitad. Si cabe destacar positivamente la buena labor de Pezzella y Víctor Ruiz en el eje de la zaga y negativamente la escasa aportación de los jugadores que entraron desde el banquillo. El árbitro, para coronar su mala actuación, debió expulsar a Baena y también le perdonó la expulsión a Andrés Guardado.

Se llegó al final sin sobresaltos, más allá del gol anulado a Morales por claro fuera de juego, y con la sensación de que los de Pellegrini se conformaban con el botín que tenían y no merecía la pena arriesgar para traerse una victoria que habría sido magnífica. El jueves visitará el Villamarín el Manchester United para el trámite del partido de vuelta (la remontada parece utópica) y ya habrá tiempo luego para pensar en el encuentro de liga frente al RCD Mallorca. Con el empate de hoy, el Real Betis suma su quinto partido consecutivo sin perder en el campeonato liguero.

Lo mejor: que no pierde y que le gana el gol-average a un rival directo.

Lo peor: el árbitro y el conformismo.

Foto Principal: EFE