Pablo Caballero Payán Ya era 24 de abril cuando, en plena celebración del título copero logrado por el Real Betis Balompié hace algo más de año, Claudio Bravo se dirigió a la cámara de la televisión oficial del club verdiblanco diciendo “a eso hemos venido, a ganar títulos con el Betis” Recientemente se oficializó un secreto a voces: el histórico portero chileno no seguirá en Heliópolis.
Todavía no ha quedado claro qué hará Claudio Bravo tras la disputa de su sexta Copa América con Chile. Se ha dicho muchas veces que la idea de Manuel Pellegrini es la de contar con él para el cuerpo técnico de la primera plantilla bética, pero la posibilidad de seguir jugando en su país natal una temporada más está sobre la mesa. Lo que no genera dudas es su dilatada y exitosa carrera como portero de Colo Colo, Real Sociedad, FC Barcelona, Manchester City y Real Betis Balompié. A nivel de clubs, el chileno ha disputado 580 partidos oficiales y ha logrado títulos tan importantes como las seis ligas ganadas entre Chile, España e Inglaterra (dos en cada país) tres Copas del Rey, una FA Cup, una Liga de Campeones y dos Copas América con Chile, por nombrar los más significativos. A parte de la disputa de seis campeonatos continentales en Sudamérica, también ha participado en dos Mundiales.
Claudio Bravo llegó al Real Betis Balompié de la mano de Pellegrini en el verano de 2020. El club verdiblanco venía de una campaña horrible y la llegada de los chilenos cambió el rumbo de la entidad bética. Es cierto que, debido a varias lesiones, los números en Heliópolis del portero nacido en Buin no son muy llamativos, pero su rendimiento cuando ha estado disponible ha sido casi siempre muy satisfactorio. Por no hablar de la fundamental labor que ha hecho de puertas para dentro, un trabajo invisible pero fundamental para que el grupo de jugadores que ha tenido como compañeros haya alcanzado en estas cuatro temporadas los objetivos propuestos. Y, por supuesto, de la misma manera que cuando recitamos de memoria las alineaciones de los equipos del Real Betis que fueron campeones de Copa en 1977 y 2005 empezamos por Esnaola y Doblas, para nombrar a los que consiguieron el tercer título copero debemos empezar, inevitablemente, por Claudio Bravo. Todos los béticos respiramos aliviados tras unos segundos de pánico cuando vimos al guardameta chileno despejar el chut de Carlos Soler en el último minuto de partido. Así que solo nos queda darle las gracias por los servicios prestados, por formar parte de la historia del Real Betis Balompié en una de sus mejores épocas y desearle toda la suerte del mundo para un futuro que, tarde o temprano, seguro que tendrá como protagonista el color verdiblanco. Gracias y hasta pronto.