Pablo Caballero Payán Hace un par de meses saltó la noticia de la posible implicación de Luiz Henrique en un caso de apuestas ilegales. Incluso el seleccionador sub-23 de Brasil afirmó que no convocó al futbolista bético por ese motivo. Y Javier Tebas, presidente de la La Liga, manifestó que el jugador brasileño estaba marcado y que por esa circunstancia el club verdiblanco no había podido venderlo. Pues bien, la Confederación Brasileña de Fútbol y la Comisión Parlamentaria encargada de enjuiciar el caso no ven indicios de delito.

Sorprende que un abogado experto y veterano como Tebas caiga en un error grosero como es no respetar la presunción de inocencia. El presidente del fútbol profesional en España se apresuró al señalar a Luiz Henrique y, como es de recibo, se encontró con la respuesta de Ángel Haro que manifestó que no estuvo oportuno en esas declaraciones porque no había elementos suficientes para ser tan contundentes en e ese veredicto. El caso es que el extremo brasileño, que deslumbró en el primer partido de la temporada en Villarreal, ha sufrido desde que salió a luz este asunto dos lesiones musculares que le han impedido gozar de continuidad. Quien sabe si estos contratiempos de salud han sido provocados por el estrés generado por esta fea situación, a la que no ha ayudado las inoportunas declaraciones de Tebas. Tendría que tener más cuidado el presidente de La Liga, y más cuando él si que está marcado por su militancia en organizaciones de dudosa integridad democrática.

Que se preocupe de solventar los muchos problemas que su gestión está ocasionando en el fútbol profesional español, con una más que evidente devaluación de la competición que preside y que dista mucho de ser la mejor liga del mundo como nos intentan vender. Si tuviera decencia, no debería tardar en salir a pedir disculpas públicamente a Luiz Henrique. Esperen sentados.

Foto Principal: EFE