Real Betis Balompié 3 (Sabaly, Ayoze y Borja Iglesias) – Rayo Vallecano 1 (Comesaña)

Pablo Caballero Payán El Real Betis acaricia con las dos manos una nueva clasificación para las competiciones europeas tras vencer por tres a uno al Reayo Vallecano en un partido trabajado, con sus dosis de sufrimiento, con un golazo extraordinario de Sabaly y con una asistencia de Joaquín para finiquitar el encuentro.

El partido comenzó muy revolucionado. Antes del primer minuto tuvo el equipo visitante dos clarísimas oportunidades para abrir el marcador. Álvaro García desbordó con velocidad por su banda y se plantó ante Claudio Bravo, que pudo despejar el chut del utrerano. Ese despeje fue a parar a las botas de Isi que, con todo a su favor, mandó el balón al palo de la portería bética. El Betis se repuso del gran susto inicial de inmediato. A los cuatro minutos Ayoze condujo un contragolpe que terminó con William Carvalho frente al portero rayista, pero el portugués disparó al muñeco. La pelota se fue a saque de esquina y tras botarlo Canales, el balón salió despejado a la frontal del área para que Sabaly conectara un zurdazo violento que se coló por la escuadra poniendo el 1-0 en el marcador y poniendo al Villamarín bocabajo. La primera parte fue eléctrica. El Rayo no se vino abajo y nuevamente por medio de Isi se topó con la madera de la portería bética tras un disparo a bocajarro que desvió providencialmente Claudio Bravo. Los de Pellegrini sufrían con la velocidad de las bandas rayistas y con el control del balón de los de Iraola, pero tuvo la virtud de ser paciente y esperar a que llegara su momento por medio de algún contraataque. Sin embargo, no estuvieron acertados los de Heliópolis en esta fase y fue a balón parado como lograron el 2-0. Canales sacó un córner, Willian José cabeceó hacia el área pequeña y por allí apareció Ayoze para mandarla al fondo de la portería cuando la primera mitad llegaba a su fin.

Con esta cómoda ventaja se suponía que tras el descanso el Betis intentaría dormir el partido, buscar huecos y no sufrir demasiado. Pero el Rayo se empeñó en hacer sufrir a los verdiblancos. En una jugada que comenzó con una falta de Trejo sobre Guardado y prosiguió con una apertura a la banda izquierda en la que el jugador visitante estaba en fuera de juego, el balón terminó en la cabeza de Comesaña para que el mediocampista rayista pusiera el 2-1. Llegaron los nervios a Heliópolis y el Betis acusó el gol recibido. No supo gestionar bien la presión y siempre se mostró erróneo y precipitado en sus acciones. A la hora de juego pudieron empatar los visitantes, pero de nuevo la madera se alió con los verdiblancos. En esta ocasión fue Trejo el que estrelló la pelota en el larguero con un colocado chut desde fuera del área. Y por fortuna para los intereses béticos, ahí se acabaron las ocasiones de gol de los de Iraola, que merodearon el área bética sin mucho acierto y sin generar excesivo peligro. Con la entrada de Rodri al terreno de juego el Betis mejoró y controló más la pelota. El partido llegaba a su final y Joaquín salió cuando el tiempo reglamentario expiraba para ser decisivo en la resolución del encuentro. Tiró un desmarque que vio Rodri, se metió en el área, levantó la cabeza y encontró a Borja Iglesias en el punto de penalti para ponerle una asistencia de gol que el gallego no desaprovechó, logrando el definitivo 3-1 y haciendo estallar de alegría a todo el beticismo.

Con la satisfacción de haber logrado una victoria que deja muy encarrilada, al menos, la sexta plaza, afrontará la plantilla el partido del domingo. No hace falta decir dónde es y quién es el rival. A trabajar y a prepararse bien para certificar definitivamente el objetivo propuesto y brindarle a la afición un final de temporada tranquilo y exitoso.

Lo mejor: el golazo de Sabaly, la victoria fundamental lograda y la asistencia de Joaquín.

Lo peor: los momentos en los que no ha sido capaz de controlar el partido y ha sufrido por ese motivo.

Foto Principal: Antonio Pizarro / Diario de Sevilla