Real Betis Balompié 0 – Cádiz CF 2 (Alcaraz de penalti y Chris Ramos)

Pablo Caballero Payán Segunda derrota consecutiva liguera del Real Betis Balompié que hacen caer al conjunto verdiblanco hasta la sexta posición y ve como la cuarta plaza se le aleja hasta los seis puntos. Frente al Cádiz CF sufrió una nueva injusta expulsión que condicionó un partido que, hasta ese momento, no estaba siendo nada bueno por parte de los de Pellegrini, que acabaron desquiciados.

El bochorno, como reza el titular de esta crónica, fue general. Primero por el sofocante calor que hizo durante todo el partido. Segundo por la escandalosa expulsión de Sergio Canales. El árbitro se equivocó gravemente y desde el VAR no corrigieron ese infame error. Estuvo realmente mal Cuadra Fernández, que le perdonó la expulsión a Ayoze en la primera parte y a Miranda en la segunda. Tercero porque el juego de los de Heliópolis fue errático, lento y poco incisivo. Salvo un inocente remate de cabeza de Miranda, las ocasiones verdiblancas brillaron por su ausencia. De hecho, las dos oportunidades más claras fueron del conjunto amarillo, pero Rui Silva y la mala puntería impidieron al Cádiz CF adelantarse en el marcador. Si lo hicieron tras el descanso al transformar Alcaraz un claro penalti por manos de Miranda. El cuarto y el quinto bochorno tuvieron como protagonista a Aitor Ruibal, que primero se hizo un lio y facilitó el contragolpe que dio lugar al 0-2 y segundo por su intolerable pérdida de papeles al agredir a Fali y ser expulsado. Y el sexto y último bochorno lo protagonizó Miranda, que también perdió los nervios y debió ser expulsado justo después de la expulsión de Ruibal. Con 0-2 y con nueve jugadores poco pasó hasta el final del partido. Cabe destacar la clamorosa ocasión errada por Abner y que el conjunto visitante, muy limitado en sus prestaciones, no supo, pudo o quiso hacer más daño a un Betis desquiciado y hundido por completo.

Quedan treinta puntos en juego y el objetivo de la Liga de Campeones se ha puesto muy complicado. Los verdiblancos, errores arbitrales aparte, deben serenarse más y centrarse en lo que se puede controlar de manera directa. Para ello también es imprescindible que la grada deje las quejas a factores externos y centre sus cánticos y ánimos hacia el Real Betis Balompié.

Lo mejor: las declaraciones de Pellegrini tras el partido.

Lo peor: la expulsión de Canales, el juego del Betis y el desquicie del equipo.

Foto Principal: Antonio Pizarro / Diario de Sevilla