Pablo Caballero Payán Compareció ayer el presidente Ángel Haro para analizar la situación económica del Real Betis Balompié y cómo se había desarrollado el mercado en este período estival. Las explicaciones han sido claras, honestas, sinceras y valientes, reconociendo errores en el aspecto económico y defendiendo a capa y espada el trabajo del resto de la directiva, el cuerpo técnico, el director deportivo, los futbolistas de la primera plantilla y a todos los trabajadores de la entidad.

Pero esa claridad, honestidad, sinceridad y valentía no es un parapeto para las críticas, que por supuesto debe haberlas. Han fallado en sus previsiones y han tenido que hacer encajes de bolillos para poder inscribir a todos los jugadores. Entiendo que debe imperar entre la afición y entre los que dirigen la entidad una actitud de crítica constructiva que impida dormirse en los laureles y potencie una toma de decisiones inteligentes que sirvan para recomponer las maltrechas cuentas del club. Es ahora cuando deben poner al servicio del Real Betis Balompié toda su sabiduría y experiencia empresarial para reflotar la economía verdiblanca. Sinceramente, creo que se han ganado un voto de confianza.

Y luego están las explicaciones de la planificación deportiva, que dentro de unos días serán ampliadas con una comparecencia de Antonio Cordón. El presidente ha incidido en que ante la falta de ofertas atractivas y rentables se ha optado por mantener la plantilla. Esa apuesta arriesgada, que impide que se generen ingresos extras, es razonable porque dicho ingresos no iban a ser suficientes como para sustituir a los presumibles jugadores salientes con otros de similares garantías. No voy a negar que un puntito de decepción si que me ha quedado al no poder reforzar al plantel con fichajes de nivel. Creo que todos coincidimos que se ha debilitado la posición del lateral derecho, pero el resto de posiciones están bien cubiertas.

Sólo el tiempo y los resultados dirán si las decisiones que se han tomado durante este verano han sido las correctas o no. Como bien ha dicho Ángel Haro, me quedo incómodamente satisfecho. ¿Se podría haber hecho más? Puede ser, pero a qué precio y con qué consecuencias. Esperemos que el club siga en la senda de crecimiento deportivo que lleva en las dos últimas temporadas y que poco a poco se vayan saneando las cuentas para ser más ambiciosos.

Foto Principal: Real Betis Balompié