Pablo Caballero Payán El Real Betis Balompié parece decidido a aceptar la última oferta que el Nottingham Forest ha presentado por el traspaso de Alex Moreno. Tanto por las cifras que se han filtrado de la operación y por la pérdida de un jugador titularísimo a una semana del arranque del campeonato liguero, la marcha del lateral zurzo es un mal negocio. A día de hoy es la única conclusión posible pero esta afirmación tiene un riesgo: no contempla la contramedida del club verdiblanco.

Las prestaciones de Alex Moreno como bético han ido de menos a más. Su primer año fue malo, como el resto del equipo que dirigieron Rubi y Alexis. En la primera temporada de Pellegrini su rendimiento mejoró, pero Miranda terminó por arrebatarle el puesto de titular. Y la pasada campaña fue la de su consagración en el equipo de Heliópolis, cuajando un curso espectacular y siendo el cuarto futbolista en minutos disputados, solo superado por Fekir, Canales y Guido. Las mejoras en las prestaciones defensivas han sido notables pero donde más ha incidido el juego del catalán ha sido en la parcela ofensiva, mostrándose muy incisivo y peligroso para el rival y logrando anotar cinco goles y asistiendo en tres ocasiones a sus compañeros. Por todo esto la marcha de Alex Moreno se antoja difícil de digerir y más si es por el bajo precio que se ha publicado.

La plantilla se queda coja en su posición y si el Betis quiere seguir creciendo no valen parches para arreglar el roto. Desde afuera desconocemos lo que se cuece realmente en la cocina de Antonio Cordón. Podemos ser catastrofistas y pensar que esto el fin del mundo y que el próximo lunes en el Benito Villamarín debe haber protestas a la directiva a la dirección deportiva. Sin embargo, veo más sensato y coherente esperar a ver cómo reacciona el club. Los rumores de venta de Alex Moreno vienen produciéndose desde hace varias semanas y lo lógico es pensar que Antonio Cordón tiene más que previsto el sustituto para el lateral izquierdo. No podemos, a las primeras de cambio, empezar a desconfiar del trabajo que está realizando el club desde la llegada del actual cuerpo técnico y la dirección deportiva.

A priori es muy fácil sentenciar, juzgar y aseverar. Lo complicado es tener paciencia y mesura para evaluar una vez que todos los condicionantes se conozcan. Sirva como ejemplo la opinión que mucha parte de la afición bética tenía de Alex Moreno hace poco más de año y la que tiene ahora. Si el verano pasado hubiera venido un club con una oferta como la actual y se hubiera aceptado, todos habríamos alabado el traspaso y estaríamos locos de contentos. Así que toca esperar, confiar y luego, ya se verá.

Foto Principal: marca.com / Ramón Navarro