Pablo Caballero Payán Llegó el día, llegó la hora de ponerse el mono de trabajo y poner la primera piedra en la nueva obra del ingeniero Manuel Pellegrini. Por delante queda una temporada ilusionante, compleja por la altura del listón que hay que superar y expectante por saber dónde está el límite de este Real Betis Balompié. La confianza, al menos por mi parte, es plena y las ganas de Betis son tremendas.
A estas horas ya estarán muchos de los integrantes de la plantilla bética pasando los típicos reconocimientos médicos y esta tarde conoceremos las nuevas equipaciones que van a vestir durante esta temporada, con la novedad del cambio de marca deportiva. A ver qué diseños presenta Hummel que, seguro, generarán un amplio debate entre la afición, con sus defensores y detractores. De momento, el modelo que se ha filtrado es de mi agrado, siguiendo una línea clásica en la primera equipación, condición que creo indispensable.
En cuanto a lo estrictamente deportivo, se preveían salidas de futbolistas importantes y, de momento, aquí están todas las piezas claves que nos llevaron a la gloria el pasado 23 de abril en la noche más bonita que ha vivido La Cartuja. Pero no hay que quedarse en ese bonito recuerdo y caer en la autocomplacencia. Hay que apostar por seguir la progresión de crecimiento deportivo que lleva el club y seguir reforzando una plantilla que ha demostrado que está más que capacitada para competir a un nivel altísimo.
El verano se prevé largo y habrá que tener paciencia para ver más caras nuevas que acompañen a las incorporaciones de los brasileños Luiz Henrique y Luiz Felipe y ver si se realizan ventas que permitan acudir al mercado con más fuerza. Seguiremos viviendo, irremediablemente, nuevos capítulos en los culebrones protagonizados por dos jugadores que están locos por venir al Real Betis. Dani Ceballos y Héctor Bellerín desean vestir de verdiblanco más pronto que tarde, pero se antojan complicadas sus llegadas con prontitud. Vuelvo a recurrir a la paciencia y a la confianza en el trabajo de Antonio Cordón para que el deseo de ambos se cumpla y puedan aportar positivamente a una plantilla que necesita seguir creciendo para aspirar a cotas más altas.
Aprovechando que en estas fechas se disputa el Tour de Francia y que soy un fanático del ciclismo, hoy asistiremos a la etapa prólogo del nuevo Betis. Ya habrá tiempo para etapas de alta montaña y otras más tranquilas. Lo importante es llegar a París con la satisfacción de haber superado los objetivos propuestos, ya sea el maillot amarillo, el de la regularidad, el de montaña o con la alegría de haber ganado las etapas más importantes de esta edición. Así que paciencia, confianza y a dejarnos la garganta animando y las palmas de las manos aplaudiendo. Disfrutemos.
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