Reyes Aguilar @oncereyes Ojalá tenga siempre las letras golpeándome por salir desde este teclado, ojalá siga la emoción inspirándome y siga viendo al Betis en los ojos de sus béticos. Ojalá revivir lo vivido este año maravilloso, con ese colofón que supuso volver a la Plaza Nueva donde más de uno dejó el alma entre los chinos del escudo del suelo. Ojalá volver a la bendita afonía del Betis Alé, aunque yo sea más del Alabím alabam , del Mucho Betis y del Ohjuanmigué que se canta hasta en las bodas. Ojalá volver a esa noche del Olímpico y que pudiese obrarse el milagro o la magia o lo que sea de encontrarme con aquel bético que me cogió en brazos sin conocerme de nada, cuando Miranda metía el gol que desde niño soñó que metería. Ojalá más abrazos, más besos, más alegrías, más reencuentros y más goles como ese para que no cese la ilusión, tan difícil de eliminar de la palabra Betis. Ojalá más acciones maravillosas de un Consejo sensible, para las muchas Albas y los discapacitados que solo sienten un Betis que le cuentan. Ojalá ondeen por muchos meses las banderas en los balcones y en las manos de los niños y ojalá se quede Bellerín, con su originalidad y esas lágrimas asomando por unos ojos que han visto el Betis de la novena provincia. Ojalá que a Tello y a Joel les vaya bien, se van con la afición en el corazón y el mérito de haber empezado un sueño, en Talavera de la Reina, allí donde un toro mató a Joselito. Y sin soltar el capote, ojalá que Joaquín siga haciendo vestuario en el albero o en el tendido, sin olvidar nunca que representa a ese Real Betis Balompié de elegancia y señorío, el que le aplaude y se levanta, cada vez que sale o abandona el Villamarín. Ojala se vuelvan a preguntar cuántos goles llevas, Panda, y que la niebla rodee tus botas para que te veamos muchos malabarismos de jugar de espaldas. Gracias Borja, porque te critiqué, como a William Carvalho y ahora, no puedo vivir sin ti, no hay manera. Y ojalá que Guido no cruce el charco, solo de orilla trianera a Sevilla, para que el rio Betis con él siga siendo el río grande, junto a Alex Moreno y Edgar, guardianes de un Betis de intramuros o Canales, pura esencia de Manquepierda, de superación y tesón, un bético cántabro, un cántabro bético. Ojalá que Pellegrini no se cambie de chándal, para que siga vistiéndose de profesor de colegio donde el partido del patio, era lo que verdaderamente unía a los amigos. Ahí está su plan, suyo es el mérito de una quinta plaza y de haber convertido un equipo en unos amigos del barrio jugando en la plazoleta. Esa unión es de las cosas más bonitas que nos ha pasado a los béticos. Ojalá que Fekir siga, pero que siga como él sabe seguir, ojalá que el año que viene volvamos todos los béticos y las béticas al Villamarín sin que falte nadie y sigamos viviendo esta pasión llamada Betis por los que se fueron, por los que lloramos el pasado 23 de abril. Y ojalá que nunca me abandone la emoción cada vez que escribo de mi Betis, cuando quiero resumir este inexorable y mirandesco año 2022 y solo me sale una palabra; gracias.

Foto Principal: @RealBetis