Villarreal CF 2 (Danjuma los dos) – Real Betis Balompié 0
Pablo Caballero Payán El Betis salió derrotado con todo merecimiento de su visita a Villarreal ante un equipo que demostró hoy estar mejor armado que el conjunto verdiblanco, que en ningún momento pudo imponer su estilo y se vio siempre superado por el rival. Los de Pellegrini se van al parón liguero clasificados en la décima posición de la tabla clasificatoria con doce puntos obtenidos en los ocho partidos disputados, en los que ha sumado tres victorias, sendos empates y dos derrotas.
Desde el pitido inicial el Betis estuvo a merced de lo que proponía el conjunto castellonense, que gozó de un par de claras ocasiones para adelantarse en el marcador, pero en una de ellas Rui Silva realizó una intervención de mucho mérito y en la otra Edgar salvó el gol prácticamente en la línea de gol. Aún así los verdiblancos, hoy nuevamente de azules, hilvanaron algún contragolpe con algo de peligro, sobre todo un chut de William Carvalho desde la frontal tras una recuperación de Fekir que terminó con un gran despeje de Rulli. El partido se torció definitivamente para el Betis en la última jugada del primer tiempo. Un mal control de Bellerín permitió a Estupiñán darle el balón a Danjuma para que el internacional neerlandés se zafara con suma facilidad de Pezzella y batiera a Rui Silva. El mazazo de encajar el 1-0 justo antes irse a los vestuarios lo acusaron los de Pellegrini, ya que fueron incapaces de reaccionar tras el descanso. La segunda mitad fue un baño absoluto del Villarreal, que logró el segundo gol en el minuto setenta y sometió a un Betis falto de ideas y que se vio superado claramente por el rival.
De esta manera cierran los verdiblancos veintiún días en los que ha disputado siete partidos entre Liga y Europa League con un balance de cinco victorias, un empate y una derrota. Pese a perder hoy y dar una imagen mala, la dinámica es muy buena y ahora toca recuperar fuerzas, ajustar algunos detalles que se tienen que corregir y seguir con la moral alta.
Lo mejor: hoy cuesta trabajado quedarse con algún aspecto positivo, pero destacaría la clarividencia de William Carvalho para sacar el balón en algunas jugadas de la primera mitad.
Lo peor: no ser capaz de imponer su idea ante un rival directo.
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