Pablo Caballero Payán Hace justo una semana mantuve una conversación telefónica con una de esas personas que te encuentras por el camino y que dejan huella por su singularidad, su gracia, sus muestras de cariño y su amabilidad. En casi media hora me contó muchas cosas que definen su personalidad y su forma de ser. Me alegró la tarde y me reconfortó oír su voz. Y además es bético. Pleno al 15.
Conocí brevemente a Pepe en la primera etapa del Foro de Béticos de La Cartuja cuando otro Pepe, Moreno para más señas, ejercía de anfitrión y, desde que retomamos en 2017 ese espacio de beticismo en su restaurante Bolonia, he tenido la suerte de tratarle mucho más de cerca y disfrutar de todas las cosas que he comentado en el párrafo anterior. He disfrutado mucho con su ingenio para contar anécdotas y soltar frases lapidarias cargadas de humor y, por supuesto, con platos espectaculares donde reinaban el atún y la ternera retinta que tan bien conoce y domina Pepe como buen tarifeño que es.
¡Cómo echo de menos esos almuerzos y esas sobremesas donde tantas cosas he aprendido sobre el Real Betis Balompié y todo lo que rodea a nuestro querido club! Lamentablemente esta puñetera pandemia se llevó por delante también esas comidas donde nos reuníamos en torno a alguna figura relevante de la historia de la entidad verdiblanca, a jugadores de la primera plantilla como fue el caso de Pau López y Joel Robles acompañados por el gran Jon Pascua, periodistas, artistas, el cuerpo técnico de Quique Setién al completo e incluso al presidente Ángel Haro y el vicepresidente José Miguel López Catalán.
Me contaba Pepe cómo ha cambiado su vida con esta maldita situación. Bolonia cerró sus puertas y él regresó a Algeciras, donde sigue dándole vueltas a su mente inquieta y emprendedora. Mata el gusanillo del fútbol entrenando a un equipo de benjamines, se sigue formando y estudiando para abrirse nuevos caminos y, sin duda alguna, sueña con poder retomar Bolonia. Estoy convencido de ello. Volveremos a sentarnos a la mesa en su restaurante (pero que no sean rojas) para volver a disfrutar del Foro de Béticos de La Cartuja. Todo llegará Pepe. Ya queda menos para que vuelvan las cosas que nos hacían más felices. Sirva este artículo para agradecerte personalmente todos los buenos momentos vividos con el imprescindible nexo del escudo de las trece barras verdiblancas.