JJ Barquín @barquin_julio Gracias por tus sabias palabras, por tus profundas opiniones. Sin esa sapiencia rebosando por tus poros, los béticos estaríamos perdidos, huérfanos, sin un rumbo definido y claro. Gracias por estar ahí, por ser nuestro faro, nuestra guía para recordarnos que el conformismo es nocivo. Gracias por seguir haciendo una labor divulgativa que nunca sabremos cómo pagarte. 

Gratitud eterna por recordarnos que la actitud del entorno es maléfica para este club. Siempre estarás en nuestros corazones. Estos corazones conformistas y nocivos como cada día nos recuerdas en antena. Admiración profunda por esas instruidas frases que nos recuerdan que la gran mayoría de béticos vivimos en un mundo virtual, donde nos gusta regocijarnos en un alanceo constante. Un mundo absurdo y resignado donde cualquier cosa que haga el equipo es una proeza y que nos abre la puerta del conformismo y la autocomplacencia. No aprendemos Manolo, no aprendemos.

Por no hablar de esa estúpida costumbre que tenemos los béticos de amarlo por encima de todas las cosas. Como bien dices, es un sinsentido, una auténtica perversidad. Qué pobres de alma y espíritu somos los béticos. Menos mal que estás en nuestras vidas para marcarnos el rumbo cual profeta. Alguna vez deberíamos hacer una peregrinación a González Abreu para adorarte como al becerro de oro.

Gracias por revelarnos que sentirse orgullosos de nuestro equipo es una nimiedad, una cosa de perdedores. Que eso de levantar la cabeza o sentir dignidad ante ciertas derrotas, no hace más que engrandecer nuestra historia de perdedores. Una historia que solamente ha tenido un momento de grandeza, que tú siempre nos refrescas con infinita bondad para decirnos que siempre es el mismo señor el que nos mete en las finales. 

Y, por supuesto, gracias infinitas por mostrarnos el santo grial del fútbol, ese que dice que en la exigencia está el crecimiento y que el gen competitivo no figura entre nuestras cualidades. Menos mal que te tenemos y que nos muestras el camino día a día. Gracias, hombre de fútbol. Tu sabiduría y consejos no quedarán en el olvido. 

Ser necio de nacimiento es una enfermedad incurable. Antoine De Saint-Exupéry