Real Betis Balompié 0 – Villarreal CF 2 (Gerard Moreno los dos, uno de penalti)

Pablo Caballero Payán @pablocpayan No podrán negarme ustedes que el Real Betis es un equipo con una regularidad muy definida. Sus partidos siempre son tristes, anodinos, erráticos, cuajados de fallos garrafales y carentes de sentido táctico. Anoche no fue una excepción y el equipo de Alexis cumplió con su tónica habitual. Querer excusarse en el arbitraje es poner paños calientes a una situación preocupante.

No habían roto a sudar los jugadores cuando Bartra cometió penalti sobre Bacca. El defensa catalán no está para jugar, ni física ni mentalmente, y se evidenció a las primeras de cambio. El delantero colombiano le superó con suma facilidad y el central verdiblanco terminó agarrándole. Gerard Moreno no falló y adelantó a los amarillos. Si había alguna mínima esperanza de poder reaccionar tras la derrota el domingo, con el marcador en contra se desvanecieron por completo. El Betis fue un flan, un equipo temblón, sin confianza, con la autoestima por los suelos y con la moral muy débil.

El encuentro quedó visto para sentencia antes del descanso. Primero con el gol anulado (bien anulado por fuera de juego posicional de tres jugadores béticos), al que le siguió casi de inmediato el segundo tanto de Gerard Moreno, que se aprovechó de la extrema endeblez de la defensa verdiblanca, para anotar el 0-2. Para rizar el rizo de despropósitos, Fekir fue expulsado al ver dos tarjetas amarillas casi consecutivas. La primera por protestar una falta inexistente y la segunda por pisar a Raúl Albiol en la disputa del balón.

Con ese marcador y con uno menos la segunda parte sobró por completo. El Villarreal no pisó el acelerador y dosificó esfuerzos, conscientes de que tenían el partido totalmente controlado y que su victoria no corría peligro. La caída libre del Betis continúa sin visos de que el paracaídas se abra. Urge sumar dos o tres puntos para no lamentar males mayores. Si no da el equipo con sus huesos en Segunda División es por puro azar, por la inmensa fortuna de haberse encontrado con tres equipos aún peores, con lo difícil que es eso.

Lo mejor: que solo encajó dos goles.

Lo peor: el aspecto de cadáver que tiene el equipo.

Así jugaron:

Joel Robles: una buena parada nada más empezar y nada que hacer en los dos goles.

Mandi: inseguro, como toda la zaga.

Bartra: horrible nuevamente.

Sidnei: desbordado por completo.

Emerson: muy por debajo de las prestaciones mostradas en esta temporada.

Pedraza: como casi siempre, alocado y con poco acierto.

Guido: lento e impreciso.

Guardado: un quiero y no puedo.

Canales: el único que le puso algo de amor propio.

Fekir: desquiciado.

Borja Iglesias: ni la olió.

Cambios:

Juanmi: desaparecido.

Aleñá: insignificante aportación.

Joaquín: al menos regresó tras estar lesionado.

Tello: nada que destacar.

Edgar: pocos minutos.

Foto Principal: Antonio Pizarro (diariodesevilla.es)