Real Betis Balompié 2 (Canales de penalti y Fekir) – FC Barcelona 3 (De Jong, Busquets y Lenglet)
Pablo Caballero Payán@pablocpayan Pese a ponerse dos veces por delante en el marcador, el Real Betis cayó derrotado ante el FC Barcelona víctima de la debilidad defensiva. El arbitraje también influyó en el devenir del partido, al perdonarle la expulsión a Sergi Roberto con 2-1 en el electrónico y al no considerar falta de Lenglet en la jugada del 2-2. El objetivo de la temporada se pone prácticamente imposible de alcanzar y ésta tiene pinta de acabar en un suplicio insoportable.
Empezó el partido el equipo verdiblanco con la firme intención de apretar todo lo posible al rival, adelantando mucho la presión y la línea defensiva. Pronto se encontró por delante en el marcador al transformar Canales un penalti. Pero en un abrir y cerrar de ojos llegó el empate barcelonista tras definir De Jong solo ante Joel después de un gran pase de Messi. Siguió el conjunto de Rubi insistiendo en su plan y, fruto de esa presión, llegó el robo de balón que originó la jugada del 2-1, logrado por Fekir de un extraordinario chut cruzado. El FC Barcelona acusó el segundo gol bético y llegaron los mejores momentos del Betis, aunque sin crear excesivo peligro. Antes del empate blaugrana, llegó la primera polémica del encuentro, al perdonarle el árbitro la expulsión a Sergi Roberto. En la última jugada de la primera mitad, Busquets logró empatar tras una falta botada por Messi. En esa jugada existe un claro empujón de Lenglet sobre Bartra que el colegiado no quiso señalar.
Tras el descanso la situación cambió radicalmente. Los de Setién fueron dueños absolutos del balón y del partido. Messi dispuso de dos claras ocasiones para adelantar a los suyos, pero se encontró con dos buenas intervenciones de Joel. El gol de la victoria visitante llegó en otra jugada a balón parado. Nuevamente el crack argentino la puso de maravilla para que Lenglet, que le ganó con claridad el salto a Guido Rodríguez, cabeceara a la red. El cabezazo no entrañaba peligro alguno, pero el portero bético se resbaló y el balón entró en la portería bética. Después llegó la absurda e innecesaria expulsión de Fekir, donde el árbitro mostró una chulería y un afán de protagonismo lamentable. De poco sirvió que el FC Barcelona también sufriera otra expulsión, porque para aquel entonces el partido estaba finiquitado por la poca insistencia y claridad de ideas del Betis.
Con la sexta y la séptima plaza a nueve puntos, pensar a día de hoy que el conjunto de Heliópolis acabará la Liga en puestos europeos es una quimera. Como dije al principio, la temporada tiene toda la pinta de estar vista para sentencia. El fracaso es rotundo y absoluto y, aunque hay motivos para la queja y es cierto que en varios partidos el Betis ha merecido mucho más, las excusas no valen. Hay que apechugar con lo realizado hasta ahora, tomar conciencia de los errores cometidos y ponerle remedio para que no se vuelva a repetir en temporadas venideras.
Lo mejor: el buen gol de Fekir.
Lo peor: la poca contundencia en las jugadas del 2-2 y del 2-3
Así jugaron:
Joel: salvó dos goles cantados de Messi, pero su resbalón en el gol de victoria rival mancha su buena actuación.
Emerson: flojo partido del brasileño, que estuvo muy poco participativo.
Mandi: sin el balón sufre mucho y se le vio un tanto alterado.
Bartra: le hicieron falta en el 2-2. Estuvo rápido al corte.
Alex Moreno: ha bajado mucho su nivel. Mal en ataque y regular en defensa.
Guido Rodríguez: muy blandito en el tercer gol barcelonista, aunque mostró detalles de buen centrocampista defensivo.
William Carvalho: falto de ritmo, no desentonó en la primera mitad. Debió ser cambiado antes.
Aleñá: no termina de demostrar todo el fútbol que se le presupone.
Canales: algo más desacertado e impreciso que en ocasiones anteriores.
Fekir: tiene calidad para regalar, logró un golazo y lo intentó siempre. Infantil expulsión.
Borja Iglesias: la pelea que mantiene en cada partido con la defensa rival no basta. Los delanteros viven del gol.
Cambios
Loren: nada de nada.
Joaquín: errático y sin chispa.
Tello: sin apenas tiempo para intentar hacer algo.