R.C.D. De La Coruña 1 (Borges de penalti) – Real Betis Balompié 1 (Piccini)
Pablo Caballero Payán @pablocpayan Empate entre gallegos y andaluces en un partido horrible. A las carencias futbolísticas, que son evidentes y palpables, se le unió la torpeza infantil de Pezzella, que regaló un penalti al rival en el tiempo de descuento.
Dentro de la mediocridad y del juego infame que ofrecían ambos equipos, empezó mejor el Betis, que controlaba, sin problemas pero sin alardes, de manera clara el partido. Media hora duró ese dominio. A partir de ese momento, los de Mel se adueñaron del balón y manejaron el envite a su antojo pero, como a su oponente, sus defectos le impiden rentabilizar ese dominio en puntos y victorias. Entre errores y desaciertos transcurrió un partido aburrido, magnífico para combatir el insomnio o dedicarse a otros quehaceres cotidianos.
El Betis se encontró con un gol que debió servirle para traerse los tres puntos para Sevilla. Debió sentenciar Ceballos, que tuvo en sus botas una ocasión inmejorable para el 0-2 y finiquitar el encuentro. Pero lo que pasó fue lo que muchos nos temíamos: el empate del Depor. Pezzella sacó, innecesariamente, el codo a pasear y el árbitro lo vio. El penalti no lo desaprovechó Borges estableciendo el 1-1 definitivo.
Lo único positivo que saco de este encuentro es que es muy evidente que Víctor y su propuesta es rácana, aburrida y nada atractiva. Espero que ante tal evidencia, Haro, Catalán y Torrecilla tengan claro que no debe continuar la temporada que viene al frente del banquillo verdiblanco.
LO MEJOR: absolutamente nada. No me consuela ni el punto logrado.
LO PEOR: la racanería de Víctor.
Hemos llegado a tal situación de dejadez y pasotismo, que una jugada que se pita 0,01 de 100, y solo se la pitan al Betis, nosotros mismos la convertimos en clarísimo penalty. Ya ni eso nos enerva y ponemos el grito en el cielo, ni hablamos de robo ni nada. La cantera de piedras es inagotable, así que no hay problemas para seguir tirándolas sobre nuestro propio tejado.
Que fácil es pitarle al Betis en estos momentos y vapulearlo hasta más no poder, como si no estuviera ya lo suficientemente maltratado desde todos lados.
Lo último que escucho por ahí es, que no se nos ocurra ganar en el Bernabeu, algo que veo de ciencia-ficción, para que el otro equipo de la ciudad no gane la liga. Se nos ha ido la olla hace ya mucho. Necesitamos una megaterapia o un akelarre a lo Zugarramurdi, para salir de esta cosa, que ya no sé ni como llamarla.
Llevo mucho tiempo diciendo que voy a pasar del fútbol en general, y por tanto del Betis, pero al final sigo estando enfermo, y el domingo a las 20.45 estaré delante de la tele, con la cara de gilipollas esperando el enésimo milagro de este equipo, y me da igual que eso beneficie al otro equipo. Hagamos lo que hagamos, vamos a beneficiar a alguien, a todos menos al Betis.