Granada CF 1 (Vadillo) – Real Betis Balompié 0

Pablo Caballero Payán @pablocpayan El cosechó una nueva victoria en su visita al estadio de Los Cármenes y seguirá ocupando puestos de descenso a Segunda División. La continuidad de Rubi al frente del equipo verdiblanco no debe duran más del tiempo que emplee el autobús del equipo bético en recorrer el viaje de vuelta a Sevilla. Todo lo que sea mantener al técnico catalán como entrenador del Real Betis sería ir en contra de los intereses de la entidad.

De nada les sirvió a los béticos estar más ordenados sobre el césped, llevar el control del partido y no pasara apuros. No le bastó con eso porque no fue capaz de poner toda la carne en el asador e ir de verdad a por el partido. Eso no lo puede hacer porque el equipo es incapaz de competir al nivel que exige la Primera División. Y eso que esta vez los errores no fueron defensivos. En esta ocasión el Betis salió derrotado del terreno de juego por culpa de las absurdas pérdidas de balón en la zona de creación, siendo Javi García reincidente en este tipo de acciones. El murciano está a años luz del rendimiento necesario para competir en la élite. Debió ser expulsado antes de la media hora y el entrenador, si tomara decisiones acertadas y congruentes, lo tendría que haber sustituido al cuarto de hora, pero pedirle a Rubi ese tipo de cosas parece descabellado. En una de esas pérdidas, que si no llega a acabar en gol le habría costado la expulsión a Javi García, llegó el tanto de Vadillo. Después de eso, un quiero y no puedo de los verdiblancos, que solo llevaron peligro con un tiro alto de Emerson y una falta al larguero de Canales.

Ahora solo queda esperar a que la Directiva tome la determinación de sustituir al entrenador actual por otro que sea capaz de sacarle todo el jugo posible a una plantilla que, por calidad y experiencia, está confeccionada para estar en los puestos nobles de la clasificación. Se ha demostrado que Rubi es incapaz de hacerlo. Que el pase el siguiente, que el tiempo apremia y salir de los puestos de abajo no es una tarea sencilla.

Lo mejor: absolutamente nada.

Lo peor: la sensación de equipo mediocre y sin alma.

Así jugaron:

Joel Robles: apenas tuvo trabajo. Nada pudo hacer en el gol.

Emerson: no subió con peligro y tampoco sufrió en defensa.

Mandi: partido correcto del argelino.

Feddal: similar a su compañero en el eje de la zaga.

Pedraza: menos incisivo de lo esperado.

Javi García: paupérrimo. Lejos del nivel necesario para jugar en Primera.

Guardado: poca aportación del méxicano.

Canales: el único que demostró algo de amor propio.

Fekir: desacertado, protestón e individualista.

Tello: intentó algunas incursiones, casi todas sin éxito.

Loren: a penas le llegaron balones.

Cambios:

Joaquín: aportó poco su cambio.

Alex Moreno: nada de nada en el tiempo que jugó.

Borja Iglesias: igual que Alex Moreno.