Real Betis Balompié 1 (Joaquín de penalti) – Getafe CF 1 (Mata de penalti)
Antes de empezar con la crónica del partido queremos pedir disculpas por la tardanza al publicarla. Por motivos técnicos ajenos a nuestra voluntad ha sido imposible realizarlo antes. Gracias.
JJ Barquín @barquin_julio El Betis tiene un problema importante. No tiene jugadores que abarquen campo, que cierren espacios, que hagan la raya. En un fútbol de presión, de lucha, de intensidad, pretender completar el campeonato solamente con jugones es un riesgo alto. Sin Guardado, el Betis es un equipo sin fuerza, sin músculo, con muchos puntos débiles para afrontar un cuerpo a cuerpo con cualquier rival. Y si a esto sumamos que Rubi fue atacado por el virus del entrenador antes del encuentro, la combinación es la tormenta perfecta.
Una tormenta que tuvo su punto álgido en la primera parte y que mejoró en los segundos cuarenta y cinco minutos, gracias a que el entrenador rectificó algo su planteamiento inicial. Y aunque quien se llevó los pitos fue Kaptoum, la bronca debería haber sido para el técnico por situar a un jugador que se maneja de medio campo hacia delante, en un lugar donde perder un balón es un riesgo supremo. En este escenario se manejó de maravilla un Getafe que sabe perfectamente a lo que juega, aunque tiene en el banquillo a un personaje rácano con el fútbol y con la ambición.
La primer parte fue un absoluto desatino con constantes desaplicaciones en pases y pérdidas que ofrecieron muchas posibilidades a un Getafe que tuvo ocasiones para cerrar el partido. En este periodo, el Betis solamente ofreció los detalles de Fekir y algunas conducciones de un Canales que no se parece en nada al del año pasado. De por medio, la expulsión de Carvalho y el gol de Mata y la sensación de que el Betis no sabe a lo que juega.
En la segunda parte, la rectificación de Rubi surtió efecto y con Loren e Iglesias presionando arriba, el Getafe tuvo más problemas y el partido se equilibró en juego y ocasiones. Habría que resaltar la capacidad de trabajo de Loren, que se bastó para desestabilizar a toda la defensa azulona. En este periodo, el Betis puso más alma, más amor propio para intentar luchar contra el marcador y los diez gladiadores que tenía enfrente. Con un partido de ida y vuelta, Fekir tuvo la calidad y el desborde para encarar y provocar un penalti que igualó el encuentro.
Mal partido y malas sensaciones de un equipo que no sabe a lo que juega y que en algunas fases del encuentro volvió a desarrollar un fútbol parecido al que se practicaba en años pasados. La sensación es como si los jugadores confiaran más en el pasado que en el presente.
Lo mejor: la brutal calidad de Fekir y la aportación de trabajo y calidad de Loren. Los aplausos de muchos aficionados a Kaptoum para darle confianza.
Lo peor: el desconcierto de la primera parte. La baja forma de algunos jugadores. Los pitos y murmullos de parte de la afición a Kaptoum. El arbitraje demencial.
Así jugaron:
Joel: bien en el poco trabajo que tuvo, pero debería tener más picardía en algunas acciones.
Barragán: demostró que no está para nada. Debe ser la inactividad y la falta de competir.
Mandi: dubitativo y queriendo hacer más de lo que puede.
Sidnei: desconocido y desbordado. Mal partido.
Pedraza: subió mucho y mostró ganas pero con poca efectividad.
Canales: un par de conducciones y poco más. A años luz de la temporada pasada.
Carvalho: mal y sin enterarse de nada.
Kaptoum: es el juguete roto de este año.
Fekir: jugadorazo. Solamente por verle merece la pena el pago del presente carnet.
Joaquín: poca aportación, salvo el gol. Mucha movilidad pero sin desborde.
Borja Iglesias: lucha, entrega e inteligencia a la hora de jugar de espaldas.
Cambios:
Loren: el mejor junto a Fekir por su aportación de calidad y lucha. Injusta expulsión.
Alex Moreno: buen debut por su rapidez y su fortaleza física.
Javi García: poca aportación.