Es complicado opinar sobre lo que no se tiene toda la información. Uno ni es jurista ni tiene conocimientos de leyes como para razonar una opinión juiciosa sobre ciertos temas. Pero las noticias sobre la negociación que llevan los actuales gestores con Lopera y Oliver suponen un trago difícil de asimilar. Supongo que como a muchos béticos. En los medios se anuncia que Ángel Haro y López Catalán quieren cerrar un acuerdo con el ex dirigente verdiblanco y su adlátere bitoniano para sellar la ansiada paz judicial y accionarial del club.

Parece ser que la clave de la cuestión está en el casi 32% de las acciones de Lopera y la posible retirada de las medidas cautelares. Es decir, el dictador del Fontanal y su amigo navarro podrían volver al Betis. Y ante esa posibilidad y la lentitud de la justicia, los actuales gestores han retomado las negociaciones que iniciará Ollero para perfilar un arreglo pactado. Parece ser que el acuerdo final indica que se acaban con todos los litigios que hay abiertos contra Lopera y Oliver a cambio del paquete accionarial de Farusa y una cifra cercana a los diecisiete millones de euros: diez para Lopera y siete para Oliver. Con Ollero se hablaba de siete millones. Ahora ya vamos por casi veinte millones.

Como he indicado, no soy un experto en temas legales pero desde el punto de vista de aficionado y socio del Real Betis me produce vergüenza y repulsa absoluta ofrecer ese dinero a dos sujetos indeseables y mezquinos que forman parte de la más negra y decadente historia del Real Betis Balompié. Como suele decirse “encima de cornudo, apaleado”.

Lo digo como lo siento: pagar 17 millones de euros a estos dos villanos es demasiado. Me niego a dar dinero a dos tipos que se aprovecharon de nuestro club y se quieren ir de rositas y con el bolsillo lleno. Me niego a dar dinero a dos señores que tienen al club en esta calamitosa situación. La justicia debe hablar y nosotros confiar en el resultado. Seré un orgulloso pero yo ni olvido ni perdono.

JJ Barquín