Real Betis Balompié 1 (Borja Iglesias) – Athletic Club de Bilbao 0
Pablo Caballero Payán Se reencontró el Real Betis con la victoria tras dos derrotas consecutivas en la Liga y, lo que es más positivo, ofreció una imagen muy sólida, para nada se vio cansado y extenuado al equipo y la implicación en el trabajo de los catorce futbolistas que actuaron fue sobresaliente, destacando sobremanera la gran actuación de Paul. La evitable e innecesaria expulsión de Fekir provocó un sufrimiento extra en el tramo final del partido.
Comenzó muy enchufado el conjunto verdiblanco, que quería la pelota y trataba de llegar con rapidez al área rival. Juanmi tuvo una clarísima ocasión tras una gran pared con Borja Iglesias, pero el chut a placer del malagueño fue muy inocente y fácil para Unai Simón. Antes del gol bético ya empezó su lamentable show Mateu Lahoz, perdonándole la expulsión a Yuri. Este árbitro es desesperante: intenta ir de tipo enrollado hablando mucho con los jugadores y técnicos, hace movimientos pausados inquietantes y desconcertantes y si pretendo con esa actitud controlar el partido, consigue justo lo contrario, porque desespera a todos y busca un protagonismo que jamás debe tenerlo un trencilla. En lugar de eso lo que tiene que hacer es cortar por lo sano el juego brusco y agresivo que sufren jugadores como Fekir. Esto no es una justificación para tratar de perdonar y comprender la acción desmedida e intolerable del crack francés (al que Muniain le tira de la oreja antes de la agresión), pero si cortara antes lo que sufre Nabil, quizá no se llegue a la situación que originó la justa expulsión del ocho verdiblanco.
Volviendo al juego, es hora de destacar la jugada que originó el único gol del partido. Fue precisamente Fekir el que combinó con Miranda para que el lateral de Olivares centrara al segundo palo, por donde apareció la cabeza de Borja Iglesias para cabecear abajo y lograr el 1-0. Con el marcador a favor se preveía una reacción del conjunto vasco, pero sus ataques, tanto en la primera como en la segunda mitad, se redujeron a un cabezazo desviado de Iñaki Williams, una internada en el área de su hermano Nico que terminó en un chut desviado y una jugada de mucha calidad de Muniain que terminó topándose con el pecho de Rui Silva. Tampoco se prodigó mucho el Betis en ataque, siendo la acción más peligrosa otro cabezazo de Borja Iglesias que se no encontró la escuadre por poco. Lo que si desaprovechó el conjunto de Pellegrini fueron varias jugadas de contraataque en la que no estuvieron finos para por tierra de por medio. Donde si estuvo muy acertado el Betis fue en el trabajo colectivo y en la intensidad defensiva, siendo estos dos aspectos claves para conservar la ventaja y sumar los tres puntos.
Ahora toca ir a Alemania a ver si se puede remontar la eliminatoria frente al Eintracht, que está complicada pero no imposible. Para Vigo no podrá contar el técnico chileno con Fekir, que ojala que su sanción sea lo más leve posible. Con esta victoria el Real Betis sigue en puestos europeos (cuarto o quinto dependiendo del resultado del FC Barcelona) e inmerso plenamente en la lucha por la clasificación para la Liga de Campeones.
Lo mejor: la victoria y el buen partido de Paul.
Lo peor: la expulsión de Fekir y el arbitraje calamitoso del desesperante e infame Mateu Lahoz.
Foto Principal: Antonio Pizarro / Diario de Sevilla