Real Betis Balompié 2 (Alex Moreno y Willian José de penalti) – RCD Mallorca 1 (Muriqi)

Pablo Caballero Payán El Real Betis sigue empeñado en pelear los puestos que dan acceso a la Liga de Campeones y ante el RCD Mallorca logró una importante victoria en un partido gris, sobre todo en la segunda mitad. Los perseguidores del conjunto verdiblanco en la tabla clasificatoria había ganado y los de Heliópolis no acusaron esa presión y sumaron un triunfo que le sigue manteniendo en la tercera plaza de La Liga y a cinco puntos de la segunda posición.

Tras unos primeros minutos de tanteo y de igualdad, el juego del Real Betis empezó a carburar guiado por las acciones de Sergio Canales. De sus botas salieron las jugadas más peligrosas de los suyos durante la primera mitad, salvo el chut a la madera de Alex Moreno. Primero le sirvió un balón de lujo a Juanmi que, tras un gran desmarque, falló a la hora de rematar (de hecho, no remató) cuando tenía todo a su favor para abrir el marcador. Y en un balón similar, con una rosca sublime a la espalda de la defensa, llegó el 1-0. En esta ocasión fue Alex Moreno el que se desmarcó y terminó rematando en plancha con la cabeza para lograr adelantar al Real Betis. No le afectó al conjunto balear verse por detrás en el marcador. Se fue en busca del empate sin pudor alguno y lo tuvo en las botas de Muriqi (vaya incordio de delantero), pero el kosovar estrelló su chut en el palo de la portería bética. También pudieron los de Pellegrini poner tierra de por medio, pero tras el pase atrás de Fekir, Borja Iglesias y Canales no estuvieron decididos a rematar y esa indecisión terminó con un lanzamiento forzado del cántabro cuando la oportunidad era inmejorable. Otra clara ocasión de los de Heliópolis fue un fuerte disparo de Canales desde fuera del área que fue desviado a saque de esquina por Sergio Rico.

Tras el descanso el panorama cambió por completo. No sé si fue por suficiencia, por contemporizar, por intentar ganar sin dar el máximo o simplemente porque no le salieron las cosas, pero el caso es que el juego del Real Betis después de la pausa fue errático, anodino e insulso. Eso lo aprovechó el rival para, poco a poco, empezar a merodear con peligro el área bética hasta que logró empatar el encuentro a los setenta y cuatro minutos de juego. Jaume Costa la colgó al área y allí apareció la altura de Muriqi para conectar un cabezazo inapelable. Los verdiblancos vieron como volaban los puntos del Villamarín y se reactivaron en busca de la victoria, que llegó al transformar Willian José un penalti señalado por manos de Battaglia. Quedaban diez minutos y la prolongación y durante ese tiempo el Betis se fajó para no sufrir en exceso, e incluso tuvo un par de contraataques claros para terminar de sentenciar el partido.

Ahora a pensar en el siguiente objetivo de un equipo que no para de dar alegrías a la afición verdiblanca. Será el jueves ante el Zenit de San Petersburgo, donde tendrá que hacer bueno el 2-3 de la Ida para meterse en los Octavos de Final de la Europa League. Ya habrá tiempo después de ese día de centrarse en el siguiente partido liguero, que es, nada más y nada menos, que el derbi sevillano en Nervión.

Lo mejor: la victoria y la reacción tras el empate rival.

Lo peor: el juego de la segunda mitad.

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