JJ Barquín @barquin_julio Nada nuevo hay bajo el sol de esta Sevilla de periodismo barrio bajero y cuidadoso servilismo. Todo sigue en el mismo sitio que lo dejamos hace mucho tiempo. O, por lo menos, que lo dejo quien escribe. Pero ante el empuje de un excelente Betis, los cristales en el estómago de algunos se retuercen de manera extrema provocando emulsiones de gas fétido al estilo volcán de La Palma.

Dos ejemplos, ya no de mal periodismo, sino de falta absoluta de vergüenza y ética personal, son los manuscritos del experto en baloncesto y adorador de la calle Jabugo y del delirante ultra de Nervión, cuyo nombre repitió hasta saciedad el gran Chiquito de la Calzada. Uno y otro están pasando una mala racha y vomitan en su portal todo el odio y el rencor hacía un equipo, una institución y una afición que deben reír y tomar a guasa todas las ocurrencias de estos sujetos. Porque eso no es periodismo, es provocación para intentar herir, horadar y dividir a una institución que vive momentos de extrema ilusión y esperanza.

El club y la afición deben saborear este periodo de bonanza, de alegría desbordante, de disfrute de un equipo que está comandando por un tipo sabio y más que preparado; de una plantilla con mimbres y compromiso; de un director deportivo discreto y listo como pocos, que incluso fue bueno en otras épocas, y un equipo directivo que sigue avanzando en la búsqueda de un proyecto sólido.

Poco más nos debe importar y menos lo que digan estos juntaletras de tres al cuarto. Debemos preocuparnos de disfrutar del juego del equipo, de la alegría del capitán -y de su complemento ideal como es Borja-, de la elegancia de Carvalho, de la calidad de Fekir, del saber hacer de Guido o de la irrupción de la juventud con Edgar, Ruibal o Rodri.

Y estos sujetos deben inquietarse por lo que realmente es preocupante para ellos. De esa noticia que aparecido en prensa y que dice que España puede quedarse sin suficiente ron, whisky, ginebra y vodka por el colapso de transporte del Brexit. Nosotros a lo nuestro y ellos a acordarse de los hijos de la gran Bretaña.

Foto Principal: Antonio Pizarro (diariodesevilla.es)