Armando Rendón @armandoren Al idolatrado Serra Ferrer se le está poniendo un aspecto de Buitre de lo más desagradable y “barriobajero”. Como el “señor” que ha cuidado hasta la extenuación a su pareja, que posiblemente le haya dado sus mejores momentos y con la que haya disfrutado, entiende que sin él la otra parte no es nada o al menos sin él esa pareja lo debe echar de menos siempre. O conmigo o sin mí no eres nada.

Un bético de buen corazón, de los que quiere a su equipo por encima de todo, no divide en estos momentos por tener un plus de protagonismo o por seguir apareciendo como el único salvador posible. En tres días hay un derby, y al más puro estilo “delnido” (muy mal estilo y peor ejemplo) el amigo balear sale a poner palos en las ruedas, a echar mierda, a venderle a la fiel infantería verdeyblanca, que él no está por los que están, que son unos irresponsables por no contar con este apóstol del beticismo.

De Serra en lo deportivo, poco o nada se le puede discutir. Para mi, ha sido una de esas figuras que han sabido entender el fútbol perfectamente, que ha exprimido sus conocimientos, que ha hecho que los recursos con los que ha contado diesen de sí mucho más allá de lo esperado (en lo deportivo y normalmente en lo deportivo) y, sobre todo, sus resultados han sido en gran medida incontestables. Y todo esto, no lo duden, lo ha podido hacer también en gran parte al Betis. Se dio esa extraña simbiosis entre un señor de lo más serio, estricto y ambicioso, con un club simpático, querido, magnánimo, integrador y del manquepierda, ¡qué cosas¡ Lorenzo no ha hecho nada de reseñar fuera de aquí. Pero hay algo muy importante que diferencia nuestra filosofía de la de Lorenzo, la humildad y la honestidad. Como el tipo del Fontanal que nos robó nuestros sueños de Heliópolis, Serra se confunde al entender que él es el Betis y que nada ni nadie lo puede entender mejor, haciéndonos dudar de realmente cuales son los fines que lo llevan a esa conclusión.

Me encantaría contar con Serra en el Betis, lo creo necesario (que no imprescindible), pero un Serra que “de verdad” velase por bien común, dentro de un equipo directivo, en el que el fuese uno más, no siempre siendo la única voz que para él tenga derecho a opinar y dirigir. Ojalá haberlo escuchado estos días decir que no quería entrevistas, que quería que todo el esfuerzo bético fuese para ver ganar al Betis y luego de ganar en Nervión dijese que quiere volver y que ambas partes, deberían hacer por no cometer los errores cometidos. Eso sería de bético, no el paseíllo de “Sálvame” que está perpetrando el balear en estos días.

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