JJ Barquín @barquin_julio Todo es una continua polémica en el Betis. Que si el presidente, que si los siete folios, que si el entrenador; que si Lopera en los juzgados, etc. Una guerra civil continua en las redes que, poco a poco, va pasando a las barras de bar. Y no estamos para tanta reyerta verbal. Nos encontramos en un momento muy delicado. Un equipo creado para estar arriba, con una clasificación deprimente y un entrenador que no ha dado con la tecla. La cosa pinta mal. La cosa pinta para estar unidos. Más unidos que nunca.

Y las redes provocan lo contrario. Por eso, es necesario que todos antes de hablar, de echar más leña al fuego, reflexionemos un poco. Somos una sociedad que vive al segundo, que está loca de frenesí, enferma de urgencia. Nos están educando en algo peligroso, en no pensar. Soltamos lo primero que nos viene a la cabeza, sin pararnos a reflexionar, a pensar.

Dicen los expertos que los usuarios de las redes convivimos con tres aspectos (ansiedad, fanatismo y miedo al otro) que convierten el diálogo tecnológico en lo contrario, en una experiencia violenta, desagradable. Por todo ello, debemos ser más reflexivos y exponer con respeto nuestras opiniones, sin pretender importunar o machacar, al que piensa diferente. Y, por supuesto, no creyéndose en posesión de la verdad absoluta.

Esta semana ha saltado el tema Serra. Muchos pensarán que es un acto de provocación o agitación su vuelta al Villamarín. Y otros pensarán que, siendo accionista y socio del club, está en su perfecto derecho de acudir al estadio. El hecho es que su presencia está justificada en nuestra ciudad por acudir a un acto de la Peña Luis Bellver de Gilena. Si quieren mi opinión, creo que tiene todo el derecho del mundo como cualquier bético. Pero lo importante del sábado, no lo olvidemos, es conseguir los tres puntos frente al Valencia. El sábado, por encima de cualquier cosa, tema o persona, Betis, Betis y Betis.