Rayo Vallecano 1 (Raúl de Tomás) – Real Betis Balompié 1 (Tello)

Pablo Caballero Payán @pablocpayan Horroroso partido el disputado por el Real Betis en Vallecas en el que ha logrado sumar un punto inmerecido por lo visto sobre el terreno de juego. Los de Setién siguen jugando de manera errática, lenta y torpe cuando tienen la pelota y defendiendo muy mal. Con esta imagen y con las prestaciones que lleva demostrando el equipo verdiblanco en los dos últimos meses de Liga va a ser imposible lograr la clasificación para competiciones europeas.

Lo ocurrido desde el pitido inicial hasta el minuto setenta y cinco tienen varios calificativos y ninguno es bueno. Bochornoso, vergonzoso, desesperante, lamentable, plano, insulso, anodino o errático son los que mejor definen el juego del Betis hasta que Quique Setién decidió modificar el sistema. El Rayo Vallecano pasó por encima de los verdiblancos y solo la falta de puntería de los locales impidió que el partido estuviera finiquitado antes de tiempo. El equipo de Vallecas, que llevaba siete derrotas consecutivas, trató a su rival como un pelele, controlando a su antojo el partido.

Es evidente que el 3-5-2 o 3-6-1 con el que Setién viene planteando casi todos los partidos durante esta temporada no funciona y no le permite al Betis ser fiable. Eso lo ve todo el mundo, incluida las vacas de Lezama. Pero el entrenado cántabro sigue erre que erre y no cambia su planteamiento inicial. Hoy, cuando lo hizo, el equipo se volvió más vertical y empezó a generar llegadas peligrosas en ataque. Kaptoum entró por un desaparecido Lo Celso y, al adelantar Tello su posición, el equipo mejoró muchísimo. Y así llegó el gol del empate en el minuto ochenta y uno. El extremo catalán recibió un pase de Carvalho y, tras desviar un defensa rayista su chut, el balón acabó en el fondo de la portería local.

Y poco más pasó en el tiempo que quedaba. Ambos equipos tuvieron un par de acercamientos pero sin mucho peligro. El punto logrado, a todas luces inmerecido, no debe tapar las carencias del equipo, la mala imagen ofrecida y las sensaciones negativas que transmiten Setién y sus hombres. Defender a este Betis es un acto de fe inaudito. Cada vez queda menos tiempo y confiar en que se logrará el objetivo es, a día de hoy, de ilusos.

LO MEJOR: el punto logrado.

LO PEOR: la imagen, las sensaciones y la cabezonería de un entrenador incapaz de hacer reaccionar a su equipo.

Foto de Portada: efe.com