JJ Barquín @barquin_julio Seguimos instalados en un ambiente extraño, como lo fue el partido contra el Celta. Seguimos en ese estado de desasosiego, resultado de una mezcla de impotencia y anhelo por las ilusiones creadas. Y seguimos contemplando como sigue el acoso y derribo sobre la figura de Quique Setién. No nos engañemos, la prensa se la tiene jurada al míster desde que éste les contestó a las primeras de cambio.

La prensa es así. Si me apoyas y filtras “cositas”, eres bueno. Si además entra la pelotita, eres Dios. Si, por el contrario, les contestas o replicas, comienzas a hacerte enemigos a toda velocidad. Si, además, la cosa no va bien y eres como eres, bragado y tienes la valentía de decirles que algunos son como las vacas que pastan cerca de Lezama, que tras 40 años siguen sin devolver uno de los balones que les llegan cada entrenamiento, has firmado tu sentencia de muerte.

Y resulta curioso que no solamente sea la prensa la que quiere la destitución del cántabro. Lo sorprendente es que una gran parte de la afición también coincide con quienes quieren y desean el mal de la institución. No se dan cuenta es que una cosa está relacionada con la otra. Criticar para subvertir, herir y dañar. Les da igual que sea Setién u otro, porque el objetivo es el mismo, desestabilizar a la plantilla y en su conjunto al Real Betis. Aunque el cántabro les pone, porque no rehúsa del cuerpo a cuerpo.

Como digo, el coctel perfecto se consuma con la entrada de gran parte de la afición, que llevada en volandas por las mentiras y medias verdades de la prensa, comienza a ver con malos ojos al responsable del banquillo. Es doloroso ver como los béticos compran y apoyan la campaña de desprestigio, distorsión y tergiversación que la prensa sevillana comenzó hace meses. El año pasado la pelotita entró y fue imposible ponerla en pie. Pero un irregular inicio de liga ha servido para sacar toda la artillería pesada y comenzar a disparar a la figura de Setién.

Por supuesto que el equipo no anda bien y genera muchas dudas en este arranque de temporada, pero no podemos perder los papeles. Debemos confiar en el técnico y su plantilla. Se merecen una oportunidad tras los continuos fracasos deportivos vividos en años anteriores. Volvernos locos en estos momentos nos llevaría a donde quieren los que disfrutan con nuestras penas, derrotas y fracasos. No debemos darle esa oportunidad. Y muchos se la están dando, sin darse cuenta de que quienes perdemos somos nosotros, en particular, y la institución, en general.

Les recomiendo un ejercicio de memoria. 9 de abril de 2018. Entrevista a Setién en Radio Marca. Búsquenla y escuchen con absoluta atención. Les aseguro que aprenderán mucho, que descubrirán a un tipo coherente y entenderán muchas de las cosas que están pasando. Ahí también está lo de las vacas de Lezama. Es sublime