JJBarquín @barquin_julio Cuenta Manu Sánchez con ese don y esa gracia innatas de la Andalucía que representa, que una de las mejores anécdotas que le han contado en su vida es la de una asociación de mujeres de Chiclana. El de Dos Hermanas, gran showman y bético confeso, relata que hace 30 años, en la Transición, a esta asociación le cedieron una sede que amaneció con la siguiente frase: “Ya están aquí las putas éstas, que sólo quieren mandar y follar”. Manuela, la presidenta de Asocum, en vez de borrarlo, cogió un bote de pintura y completó la pintada: “Pues sí, cabrones”. Sencillamente, genial. Sublime.

La anécdota viene que ni al pelo con todo lo que está pasando alrededor de la prensa parcial sevillana. Crónicas, comentarios, tertulias de radio, artículos de opinión, razonamientos, afirmaciones y revelaciones. Todo ha servido para menospreciar, desfavorecer y escupir, si era necesario, al Betis. Periodismo barriobajero, de bajo coste, de menoscabo gratuito e interesado. Profesionales del maltrato diario.

Pero las cosas han cambiado. Pues sí, cab…… Después de años de dominio absoluto, donde nadie les contestaba, donde hacían, deshacían a su antojo, donde más que opinar lo que hacían era juzgar con odio e inquina todo lo relativo a la acera verdiblanca, han aparecido muchas voces que se han propuesto desenmascarar a estos sujetos.

A esa intifada verdiblanca, en la que Sentir Bético lleva ya un tiempo, se han unido páginas como verdeando.es y particulares como @ElDesmadre_, @juancarlosnca, @andresitocana @sergio10rialto con sus Nivelitos o @raulamian con sus excelentes artículos sobre las prácticas de la llamada Biriprensa. Son la fiel infantería verdiblanca, que no va a parar de descubrir y señalar todas las falsedades y medias verdades que fomentan esa cuadrilla de interesados periodistas.

Lo escribí hace unas semanas. La ciudad ha tenido, tiene y tendrá grandes periodistas en esto del periodismo deportivo. Con sus colores, con sus preferencias, con su corazón vestido de rojo o verde. Lo normal. Pero los profesionales sensatos tienen la objetividad y rigurosidad por bandera para ser creíbles y dignificar la profesión.

Ahora han comenzado una campaña de desprestigio hacía los que opinamos en redes sociales para lavar su dañada y maltrecha imagen. No se dejen engañar. Son y serán ultras con una pluma, un micrófono o cámara delante. Tienen nombres y apellidos. Son los mismos de siempre. Pero los tiempos han cambiado. Ya no callamos más, cab……