JJ Barquín @barquin_julio No te conozco querido Miguel, pero tu historia me ha conmovido profundamente. Me ha llegado al corazón, como supongo les habrá pasado a los miles de béticos del Universo. Verte a tu edad en una camilla, cubierto por una bandera verdiblanca, viendo a tu Betis y entrando en la ambulancia en presencia del capitán me ha puesto los vellos de punta. Será que uno se va haciendo mayor y que esta maldita pandemia ha abierto de par en par la ventana de la sensibilidad y la ternura.

Sea como fuere, te puedo decir que lo mejor del partido contra el equipo nazarí no fue el buen encuentro de los de Pellegrini; ni tampoco la excepcional y mágica parábola en el gol de Rodri; ni la verdadera demostración del jugador que lleva dentro un portugués tan grandote como buena persona; ni siquiera el golazo que se fabricó a lo largo de cincuenta metros el mago de Santander. Lo mejor del partido fue tu presencia en una de las esquinas del Nuevo Los Cármenes.

Con absoluta certeza lo mejor fue tu incansable deseo de ver en directo al Betis, a tú Betis del alma. Ni la dura y difícil enfermedad que te tiene en una camilla y con cuidados paliativos ha impedido perder las ganas de Betis, de hacer kilómetros para verlo, de cumplir tu sueño de percibir cerca a tus ídolos, de disfrutar y, a la misma vez, sufrir con tu Betis pues bien sabes que nada es fácil cuando se escoge el camino del verde y el blanco.

Y de eso tú, querido Miguel, sabes tela pues supongo que llevarás hecho un máster en superar muchas de las duras pruebas que muchas veces nos pone la vida por delante. Tu historia es el mejor ejemplo de lo que significa el Betis y su forma de entender la vida. Nadie mejor que tú como bético para saber que este equipo es como el junco que se dobla, pero nunca se quiebra. Tú sabes bien que el Betis, tú Betis, es algo más que un resultado, que tres puntos y que lleva a gala un sentimiento de amor, superación, lucha y esperanza en un futuro mejor.

Tú mejor que nadie lo sabe Miguel. Por eso, todos los béticos tuvimos ayer un pellizco al verte y al darnos una lección de fuerza, convicción y superación. Todos esperamos que puedas recuperarte y seguir adelante con tu vida y con tu fe verdiblanca. Sería la mejor noticia que podríamos recibir todos los que deseamos que el próximo partido lo puedas ver en el Benito Villamarín. 

P.D.: Gracias eternas a la Fundación Ambulancia del Deseo por hacer posible la historia vivida por Miguel.

Foto Principal: ideal.es