Pablo Caballero Payán El Real Betis cerró anoche su planificación deportiva para la temporada 21/22 con la incorporación de Héctor Bellerín. Dijo Antonio Cordón que los últimos días del mercado iban a ser divertidos y no le faltó razón al director deportivo verdiblanco, que supongo que vivió ayer una jornada frenética. A priori, el trabajo del extremeño se puede considerar como acertado. Ahora toca refrendarlo sobre el césped con buenos resultados.

Lo primero que hay que valorar de las gestiones llevadas a cabo por la dirección deportiva es el mérito que tiene hacerlo con la escasa materia prima de la que se dispone. No nos engañemos, la situación económica del Real Betis es mala, fruto de planificaciones desacertadas con grandes inversiones que no se vieron correspondida con resultados satisfactorios, como ocurrieron en la última temporada de Quique Setién y en la que comenzó Rubi. Se apostó fuerte y se gastó mucho dinero para que el club siguiera disputando competiciones europeas y se fracasó estrepitosamente. Eso, unido a la crisis provocada por la pandemia, ha mermado mucho el poder económico de la entidad, que ahora tiene poco margen de maniobra para acudir al mercado. Aun así, el trabajo de Cordón ha sido más que decente. La temporada pasada no gastó ni un solo euro en traspasos y este verano solo se ha pagado en concepto de traspaso por la incorporación de Germán Pezzella. El resto de futbolistas han llegado al finalizar sus contratos con otros equipos, promocionados desde el filial o cedidos, como el caso de Bellerín.

Hay que alabar la gestión de los (escasos) recursos que ha hecho Antonio Cordón. En líneas generales, creo que el equipo mantiene o sube el nivel con respecto al de la temporada anterior. Se ha mantenido a las principales piezas del equipo y los dos jugadores importantes de la temporada anterior que se han marchado, Mandi y Emerson, han sido suplidos por futbolistas de similares características. Con el cambio de cromos en la delantera (William José por Loren) pienso que se sube el nivel y se ha aumentado el número de efectivos, cosa lógica por la exigencia que suponer competir en tres competiciones. Hay mimbres para afrontar con garantías la temporada y en manos de un entrenador experto como Manuel Pellegrini las expectativas son altas. También es cierto que hay cosas por mejorar y que se han podido quedar asuntos en el tintero, como la llegada de un central de más contundencia y jerarquía, o el retorno de Dani Ceballos, que todo parece indicar que se hubiera producido de haberse concretado la salida de William Carvalho. Las lamentaciones en este sentido carecen de fundamentos desde que anoche se cerrara el mercado. El centrocampista portugués tiene unas condiciones magníficas y ha demostrado que puede rendir a un nivel muy alto. Forma parte de la plantilla y es de los que más cobra y por eso hay que exigirle mucho más. Debe ser un reto para Pellegrini lograr que Carvalho se comprometa al cien por cien y ponga al servicio del equipo todas sus cualidades. Ojala lo logre, porque creo que es un jugador sobradamente aprovechable.

A ver si en cuanto ser reanude la competición empieza el equipo a carburar mejor y subir sus prestaciones. Vuelvo a repetir que hay mimbres para que vivamos una temporada ilusionante y en la que podamos disfrutar de nuestro equipo. Hay refrendar con resultados positivos el buen trabajo realizado. Esperemos que así sea.

Foto Principal: realbetisbalompie.es