Pablo Caballero Payán La metamorfosis competitiva del Real Betis Balompié es un hecho evidente y perfectamente visible. Lejos quedan ya partidos desastrosos en los que el equipo parecía un pelele en manos de los rivales y en los que las dudas y las sombras vencían a la confianza y a la claridad. Y ahora toca quizá lo más difícil: mantener esa fiabilidad y conservar una regularidad que es la única que te llevará a alcanzar los objetivos propuestos.

Hacer cuentas de la vieja y creer que por enfrentarte a ciertos equipos vas a conseguir un buen número de puntos no suele ser recomendable y rara vez, por lo menos en el Betis, se cumplen los pronósticos que se realizan a priori. Pero es cierto que ahora se encadenarán tres partidos en los que el equipo de Pellegrini tiene la obligación de sacar adelante por varios motivos: Getafe CF, Cádiz CF y Deportivo Alavés serán los tres próximos rivales del conjunto verdiblanco y los tres están inmersos en la pelea por eludir el descenso; los tres llevan rachas muy negativas en las últimas cinco jornadas; y los tres, sobre el papel, tienen peor plantilla que el Real Betis. Pero todos estos condicionantes no te garantizan la victoria.

Los de Heliópolis no deben caer en la suficiencia y en el exceso de confianza. Pellegrini tiene que conseguir que se mantengan las buenas costumbres que se ven en el juego del equipo, que son la competitividad, la fiabilidad, el compromiso, el sacrificio y trabajo colectivo. Esta ha sido la receta que ha permitido al Real Betis escalar puestos en la tabla clasificatoria, ahuyentar a los fantasmas que presagiaban una catástrofe de las gordas y conseguir que, casi unánimemente, se hable sólo de fútbol, aunque siempre haya amargados y rencorosos que busquen un nuevo objetivo para atizar e intentar desestabilizar. Y con esto me refiero a Antonio Cordón, al que ya están señalando, injusta y cínicamente desde varios sitios.

Se dice con toda razón que es más complicado mantenerse en niveles altos que alcanzar dicho nivel. En esa disyuntiva se encuentra inmerso el Real Betis. Confiemos en la experiencia de un entrenador curtido en mil batallas de estas características y que está demostrando con creces que la actual plantilla verdiblanca está perfectamente capacitada para competir de manera digna. Es hora de pegar un golpe encima de la mesa e instalarse definitivamente en los puestos de privilegio.

Foto Principal: Diario de Sevilla