Pablo Caballero Payán @pablocpayan El pasado veintitrés de julio escribí en esta página una artículo denunciando la mala costumbre que estaba adquiriendo una buena parte de la afición bética de criticar por criticar, sin pararse a pensar si esa protesta tenía sentido o argumentos suficientes. También advertí que, por supuesto, había cosas criticables y en los últimos días han aparecido, desde mi punto de vista, dos temas que son dignos de crítica.

Por un lado están las distintas opciones que ha ofrecido el club para la problemática con los abonos de la temporada pasada. Creo que se comete una injusticia enorme con los socios que quieren que se les reembolse la parte proporcional del abono y a los que no se les guarda el asiento. El resto de opciones contempladas no las veo mal. Pero realmente lo que me ha chirriado y enervado sobremanera es el anuncio del patrocinio de una casa de apuestas para la camiseta del Real Betis. No todo vale y hay cosas que deben prevalecer al interés económico.

No me parece ético hacer publicidad de este sector con la de problemas que están originando el auge del juego y las apuestas on-line, siendo alarmante el aumento de personas que sufren ludopatía y que están endeudadas, con todo lo que eso significa no solo para ellos, sino para su entorno familiar. Este asunto es demasiado complejo y serio como para mirar para otro lado y ver solamente los pingües beneficios económicos que van a dejar en el club. Se debe tener más tacto, ser más responsable y no fomentar este tipo de actividades.

El Gobierno está ultimando un Real Decreto de Comunicaciones Comerciales de las actividades del juego y en el último borrador, en lo específico a las camisetas de fútbol u otros deportes, se dice que no será admisible el patrocinio en camisetas o equipaciones deportivas. En su día se prohibió la publicidad del alcohol y el tabaco y con este tema, si no hay presiones poderosas que hagan recular al Ministro Alberto Garzón, va camino de ocurrir lo mismo. Así que es un riesgo enorme tener como patrocinador principal a una empresa que puede que pronto deje de ser legal su publicidad.

Ojala que en este tema la directiva del Real Betis Balompié hubiera actuado como lo hizo la de la Real Sociedad hace un tiempo, que preguntó a sus socios y accionistas sobre la posibilidad de tener este tipo de patrocinadores. La respuesta de la afición txuri-urdin fue clara, contundente y ejemplar, negándose a tener publicidad de casas de apuestas en la camiseta. Aquí se ha preferido hacerlo sin consultar siendo un tema tan delicado. Fíjense si es delicado que en el tweet que puso la cuenta oficial del Real Betis anunciando el patrocinio no se permitían los comentarios, uniéndose a la falta de ética una cobardía preocupante.

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