JJ Barquín @barquin_julio Increíble que Haro no trabaje las 24 horas para el Betis. Inconcebible. Inadmisible. No merece ser presidente del Real Betis. Está en el club para figurar, para ronear de cara a sus negocios de verdad, que son sus empresas, y poco más. Mientras está en el palco del Villamarín, Haro se sirve del Betis para su lucro personal. El Betis es su plataforma de propaganda para ganar con sus negocios. Además, como le importa tan poco el club, aparece por la sala de prensa cuando se gana y está desaparecido cuando las cosas van mal. Si fuera una persona seria, dimitiría inmediatamente para dejar paso a otros.

Haro no es como Don Manué. Ese sí que sentía el Betis, lo amaba. Ese que vivía en la planta noble del estadio que llevaba su nombre. Ese que abría bancos a las nueve de la noche, porque tenía suficiente cash como para comprar media ciudad. Ese que moría por el Betis, que lo daba todo por el amor de sus amores. Don Manué era de otra pasta, de los que ya no quedan. Ponía sus empresas al servicio del Betis. Farusa, Tegasa o Incecosa estaban para ayudar al club, para poner dinero si hacía falta para fichar “ar chico” Denilson. Don Manué nada más que tenía ojos para el Glorioso y si había que enfadarse con Joaquín, pues se le mandaba a Albacete. Y punto. Del Betis no se cachondeaba nadie.  El solamente roneaba con bustos en el palco para castigar a Del Nido. O figuraba en un vídeo, de manera casual, cuando salió en un video salvando al Betis y poniendo casi 600 millones del Banco Central Hispano.

Don Manué vivía, soñaba, trabajaba y se mataba por el Betis. 24 horas, los 365 días del año. Incluso, cuando estaba en el Gran Poder, le estaba pidiendo al Señor de Sevilla por las trece barras. Cuando estaba en su despacho, le rezaba al Cautivo. Don Manué hizo hasta de médico por el Betis y lo sacó de la UVI. Por eso, Don Manué se ganó al beticismo, porque no miraba por sus empresas, sino por el Betis. Aunque también es verdad, que mirando por el Betis miraba por sus empresas que, al fin y al cabo, eran lo mismo. Una inteligente manera de dejarlo todo en casa. Aprende Haro, aprende. Y muere por el Betis como lo hizo el más grande.