Pablo Caballero Payán @pablocpayan Nabil Fekir se convirtió hace un par de día en futbolista del Real Betis Balompié y su fichaje no ha dejado indiferente a nadie, desde aficionados del club verdiblanco y otros equipos hasta la prensa deportiva, tanto la sevillana como la nacional. Y muchos han quedado en evidencia por lo que dijeron antes de confirmarse el fichaje.

Cuando salió a la palestra el nombre del crack francés como posible incorporación de la entidad de Heliópolis muchos se burlaron de esa información. Que el Betis no podía aspirar económicamente a ese tipo de jugador; que se filtraba esa información para acallar a la afición por la ausencia de fichajes; que cómo iba venir Fekir si los verdiblancos no jugaban en Europa y el jugador prefería clubs más prestigiosos…

Y tras confirmarse el fichaje, en lugar de callar y agachar la cabeza por el ridículo realizado, se han dedicado a sembrar de dudas: que el jugador ya no es el que era; que tiene la rodilla destrozada; que las cifras del fichaje no son las que se han hecho públicas… mil y una excusas para no decir que la Dirección Deportiva del Real Betis Balompié trabaja con seriedad, de manera eficaz y, lo que es más importante y a mucha prensa le revienta, que lo hace sin filtrar noticias.

La única certeza de este asunto es que Nabil Fekir está camino de Méjico con el resto de la plantilla bética y que está llamado a ser un jugador importantísimo para el equipo de Rubi. Disfruten y no se dejen engatusar por las malas lenguas que solo buscan crear mal ambiente y desprestigiar todo lo que hace el Real Betis Balompié. En ciertas redacciones periodísticas se está disparando el consumo de sal de frutas para las malas digestiones.