Manuel Rey @ManuReyHijo Dicen las estadísticas que el 2018 fue uno de los mejores años de la historia de nuestro Betis. Los resultados obtenidos en términos económicos y deportivos (presupuesto, masa social, clasificación europea, victorias de prestigio, proyección internacional, etc.) son la consecuencia de un trabajo metódico y comprometido de tres Reyes Magos que han sido capaces de inocular a los béticos altas dosis de ilusión, como uno espera de personajes con tan alta responsabilidad e influencia en nuestra felicidad casi diaria.  

“El equipo debe estar a la altura de la afición” es un mensaje que nuestros Reyes Magos, Haro, Catalán y Serra Ferrer han empleado en múltiples ocasiones cuando han tenido que someter su liderazgo a juicio accionarial o entre aficionados. Es un mensaje, sin duda, valiente que compromete y define sin ambages los retos y objetivos que se marcan. Llevan ya tres años en sus tronos repartiendo por el Mundo Bético alegría, lo que les hace merecedores del reconocimiento por su trabajo, pero también necesarios receptores en el corto y medio plazo de peticiones y demandas.  

Desde mi punto de vista el crecimiento sostenible debe ser el objetivo y la exigencia irrenunciable sobre el que basar nuestro desarrollo como club profesional y, por tanto, lo que hay que reclamarles. Su consecución depende de la capacidad que demuestren para conformar una red organizada de propuestas estructurales en lo económico y deportivo que den respuesta, entre otros, a los siguientes retos:

1.- Retos societarios: Resuelto el galimatías accionarial de la entidad con una impecable ampliación de capital, acuerdos con anteriores propietarios y la inclusión de los actuales paquetes mayoritarios en la junta directiva (salvo algunos plenamente justificados), el club necesita desarrollar mecanismos que incentiven, estimulen y faciliten la participación directa de los accionistas minoritas en el día a día de la entidad. Una junta directiva tranquila pero con poco capital minoritario representado, como fue la última, sugiere la necesidad de esta medida.

2.- Retos relacionales: La mejora en la conectividad y la fidelidad con el seguidor o cualesquiera agentes influyentes en la imagen y reputación de la institución debe ser una máxima de forzosa consideración.

Sobre la primera cuestión (conectividad) hay que reconocer la puesta en marcha de múltiples iniciativas, mayoritariamente online, que permiten un fácil acceso al club (redes sociales, página web, etc.) y la compra de los productos que interesan al aficionado (entradas, abonos, merchandising, cesión de asientos, etc.).

En el ámbito de la fidelidad la directiva ha diseñado, inteligentemente, un cuerpo de medidas que intentan aumentar el sentimiento de pertenencia entre sus aficionados (acciones de reconocimiento individual y a peñas), que hacen crecer la marca (ampliación del número de secciones), y que ayudan a potenciar una imagen de compromiso y confianza ante la sociedad en general (actuaciones de responsabilidad social con colectivos sensibles y desfavorecidos). Reconociendo lo anterior es necesario desarrollar más iniciativas que permitan convertir a cualquier cliente potencial en defensor/promotor activo del club o de la marca (enseña y productos), y en este punto se identifican claras áreas de mejora, por ejemplo, en lo que respecta a relaciones con medios de comunicación deportivos que mantienen un nivel de influencia importante en sectores sociales significativos de nuestro entorno, así como el fortalecimiento de vínculos formales, sólidos y continuados con instituciones públicas y privadas reconocidas y legitimadas de la sociedad (Universidades andaluzas, entre ellas).

Del mismo modo hay que convertir cualquier contacto con la entidad (momento de la verdad) en experiencias positivas para el aficionado. En este tema creo que conviene insistir en la mejora del servicio de atención personal al socio y al seguidor bético. En varias ocasiones se han efectuado comentarios en foros diversos sobre el mal tratamiento que el club ha tenido con algunos problemas surgidos con socios (cambios de asientos) o que el personal de atención al bético ha dispensado a algunos aficionados en sus peticiones. Evidentemente no son situaciones generales sino puntuales pero toca recordar la importancia de esta cuestión, máxime cuando la insatisfacción y el dolor por la mala atención recibida es mucho mayor cuanto más profundo es el sentimiento de amor y cariño que se tiene hacia el club.  

3.- Retos organizativos: El diseño de un organigrama claro, la definición de procesos de servicio y la profesionalización de la institución en diferentes ámbitos de gestión han resultado evidentes en los últimos años, como era de esperar en Reyes formados y de éxito en sus quehaceres profesionales. No obstante, el diseño e implantación de un Sistema de Investigación e Inteligencia Competitiva, de naturaleza staff dependiente de la Dirección Corporativa del club, se antoja conveniente para desarrollar una mejor y más adecuada interpretación de las tendencias del mercado, escucha activa de aficionados e influyentes, así como detección temprana de estrategias de la competencia.

4.- Retos económico-financieros: Un presupuesto que crece significativamente año a año es indicio claro de una labor bien realizada en este ámbito. Sin tener, como es mi caso, un conocimiento detallado de las acciones emprendidas en este tema, parece necesario profundizar en fuentes complementarias de obtención de ingresos. Es verdad que son significativas las mejoras que se comunican (celebración de eventos en el estadio, comercialización de palcos, merchandising, etc.), aunque también parece que un club que compite en puestos de privilegio en La Liga y en la Europa League, y que mantiene una posición dominante en cifras de seguidores en redes sociales, abonados, seguidores, peñas, asistencia al estadio en cada partido, etc., podría dar avances significativos en términos de patrocinios sobre nuevos activos del club y generación de alternativas de negocio vinculados con sectores y mercados más allá del propio ámbito nacional e incluso del europeo.

5.- Retos deportivos: La relación entre resultados deportivos y la consecución de los retos anteriores suele ser directa, incluso en un club como el nuestro que lleva a gala el “Manque Pierda”. Esta máxima que no debe perderse nunca de vista pues forma parte de nuestro ADN, no es óbice para reconocer la importancia de consolidar y aumentar los éxitos deportivos conseguidos en 2018 para favorecer el crecimiento sostenido en todas las parcelas del club (de marketing e imagen, económico-financieras, organizativas, etc.).

En este ámbito parece necesario que la unidad de negocio locomotora, es decir, el primer equipo masculino de fútbol siga vendiendo una propuesta de fútbol atractiva para los aficionados que ven en directo los partidos, así como a todos aquellos que sienten simpatía con el club fuera del entorno nacional. Junto a ello y en un plano puramente resultadista es necesario que el club mantenga su calificación en competiciones europeas cada temporada, lo que asegura la imagen y proyección internacional del equipo. Con este mismo objetivo se antoja deseable realizar una buena competición en la Europa League esta temporada (cuartos de final o semifinales sería meritorio). La contratación de jugadores que conjuguen rendimiento deportivo y reconocimiento mediático favorece esta proyección (los éxitos contractuales de 2018 sería necesario continuarlos, a saber, nuevos Lo Celso, Carvalho, Canales, Bartra).  

Un club como el Real Betis debe aspirar a situar todas sus secciones, las que sean, en el primer nivel de competición nacional, lo que supondría el ascenso del equipo de Fútbol Sala y de Baloncesto a la primera categoría española. Dado que el tema de las secciones diversifica la enseña (marca) a otros segmentos y mercados de interés potencial para el club, es necesario cuidar la elección de secciones que compiten bajo nuestro escudo, intentando hacer compatible el objetivo comercial con la necesaria imagen de éxito que debe vender el club y que conllevan los resultados deportivos que se consigan.  

La cantera es un tema muy sensible que merece trabajo y dedicación. Veníamos de momentos complejos habida cuenta del papel secundario asumido desde hace tiempo respecto a otros competidores. Se mejora poco a poco esta situación, aunque conviene evaluar con detalle el desempeño de los profesionales implicados aplicando indicadores de control individual y colectivo a todos ellos. Particularmente relevantes son el Betis Deportivo (donde parece que continúa el déficit acumulado) y el División de Honor Juvenil.

Queridos Reyes Magos perdonen las imprecisiones y los errores cometidos por este niño ilusionado en la carta. Si han sido capaces de llegar hasta el final, muchas gracias por su tiempo a ustedes y a todos los que se hayan atrevido a ello. En cualquier caso reconocerán que después de tantos años de carbón recibido, ¿no creen que los béticos merecemos seguir siendo felices y que se cumplan en 2019 todos estos deseos?

Foto Portada: realbetisbalompie.es