JJ Barquín @barquin_julio El 23 de mayo de 2017 publiqué un artículo que comenzaba con el siguiente párrafo: “Manolo Aguilar. Lucas Haurie. Víctor Fernández. Antonio Viola. Santi Ortega. Jorge Liaño. Alejandro Delmás. Joaquín Adorna. Paco Cepeda. Miguel Ángel Chazarri y Rafael Almansa. El equipo perfecto. El once de gala de la prensa más roja de la ciudad. Los verdaderos hooligans. El verdadero entorno. El más dañino, diabólico. El que es capaz de pactar con el demonio con tal de desestabilizar la paz del Betis. El que es capaz de difamar o distorsionar con tal de provocar desazón en el beticismo. El que estará siempre en contra del bien del Betis”.

Ha pasado el tiempo, casi 20 meses, y la vida no sigue igual, para desgracia de Julio Iglesias. Han salido algunos indeseables de esa alineación y han entrado otros como Espina, pero la vida sigue decayendo. Hemos empeorado con ese sector fanático de la prensa sevillana.  Y la situación va a más porque la institución verdiblanca va a mejor. Es una cuestión de vasos comunicantes. Contra más critican, mejor va el Betis. Contra más bilis transmiten, más puntos suma el equipo de Setién. Quien no lo vea, es ciego.

Y cada vez, tienen menos recursos a los que agarrarse. Que si el segundo entrenador tiene afán de protagonismo; que si Carvalho es un bulto; que si Lo Celso no convence o que Sanabria no aporta nada. Ya no saben a qué aferrarse. Lo último, que Setién está serio. Son tan cínicos y estúpidos que son capaces de convertir la elegante crítica del cántabro, que de esa forma les hace ver que ha comenzado a obviarlos por su necedad, en un elemento más de crítica absurda e inadmisible.

Lo insólito de esta situación es que sigan teniendo audiencia. Lo dije hace mucho tiempo que los béticos deberían de olvidarse de esta pantomima de prensa y consumir otra. Una que sea o pretenda ser objetiva. Una que les recuerde que, en comparación con el año pasado en la misma jornada del pasado Domingo, tenemos cuatro puntos más y que seguimos compitiendo en la Copa del Rey y en la Europa League. Una que les recuerde que los fichajes de este año son una barbaridad y que seguimos creciendo como club. Una que les haga sentirse orgullosos de su club, de sus gestores, de su entrenador y de su plantilla. Lo demás, es seguir consumiendo basura periodística producida por trúhanes e indeseables.