Real Betis Balompié 0 – Real Valladolid 1 (Antoñito)

Pablo Caballero Payán @pablocpayan Derrota del Real Betis en un mal partido de los de Setién. Era el día para situarse en los puestos altos de la clasificación y, ante un rival aparentemente propicio, el conjunto verdiblanco se mostró inoperante, sin verticalidad y muy lento y previsible. El técnico cántabro debe cambiar muchas cosas para que este equipo vaya a más.

El Valladolid no fue el típico equipo que viene a encerrarse atrás y verlas venir, por mucho que Setién se haya quejado de ello en la rueda de prensa. Presionó de manera inteligente cuando había que hacerlo, ahogó todas las posibilidades ofensivas de los verdiblancos. El repaso táctico de los de Sergio González fue evidente. El juego del Betis fue el mismo que en otros partidos a la hora de sacar la pelota, iniciar el juego y e intentar atacar, con la salvedad que la delantera se mostró mucho más estática y lenta que en otros encuentros.

Pasada la media hora llegó el contragolpe que dio lugar al único gol del partido. Antoñito marcó a placer libre de marca porque Junior tardó un mundo en volver. A raíz del gol si pegaron un paso atrás los vallisoletanos. Pero los pecados del Betis fueron los mismos que hasta entonces. El dominio resultaba estéril y las oportunidades, que las hubo sobre todo en la segunda parte, no fueron concretadas correctamente.

El último cuarto de hora del encuentro fue lamentable y muy preocupante. Se vio a un equipo sin ideas, con los brazos caídos, con múltiples errores evitables y con una pesadez de piernas alarmante. Urge cambiar la dinámica del equipo y empezar a probar otras cosas que solucionen los problemas que tiene el Betis de cara a la portería rival. Que sirva esta derrota como un claro y sonoro toque de atención.

LO MEJOR: imposible quedarse con algo positivo.

LO PEOR: el juego previsible, estático y lento y la imagen del último cuarto de hora.

FOTO: Antonio Pizarro (DIARIO DE SEVILLA)