Manuel Rey @ManuReyHijo Semana de Pasión en la Sevilla futbolera. El domingo 2 de septiembre, como en tantas ocasiones en más de 100 años, será de Gloria o de Sufrimiento en función del resultado que el marcador del Benito Villamarín presente a las 23 horas del próximo Domingo. Escribo estas líneas después de varias semanas sin ponerme delante del papel en blanco. Necesito hacerlo para equilibrar mi estado emocional y por salir al paso de la voracidad de las críticas que realizaremos si tras la tercera jornada de Liga seguimos sin conseguir la victoria en el campeonato.

Adelanto que no me están gustando algunas de las decisiones que Quique Setién está tomando en este inicio de temporada. Mucho se está hablando sobre Francis, Boudebouz, Sanabria, etc. Comparto la mayoría de las críticas en este sentido. Debo decir en cualquier caso que tampoco me agradaban algunas de las que adoptó el pasado año en casos, más o menos, equiparables (véase Nahuel, Narváez, etc). Realizo esta precisión intentando con ello dar mayor solidez a una petición que me gustaría formular al beticismo, activo principal que nos diferencia del resto de clubes profesionales. Se trata de solicitar paciencia. Sí, paciencia, aquella que yo no tuve en el campo cuando después de un 80% de posesión, el resultado final del partido contra el Levante fue 0-3. Soy consciente de lo difícil que resultará cumplir lo que pido, incluso para mí mismo.

Sería, sin duda, un palo muy duro en lo sentimental cargar con un resultado contrario a nuestros intereses este fin de semana. No obstante, me gustaría recordar que en caso de que ello se produjera no estaríamos todavía en un momento de urgencias que nos pudiera llevar a afirmar que la temporada ya está perdida (como algunos seguros augurarían), que el equipo no está en disposición de levantar cabeza, o que el entrenador y el cuerpo técnico ya no serían capaces de encontrar soluciones que permitieran obtener victorias como el pasado año.

No debemos convertir el final del partido del Domingo en un mar de pitos e insultos, si la providencia en forma de arbitraje, de falta de puntería propia o de acierto ajeno, beneficia al equipo contrario. Aguantemos el tipo si ello sucede. Y digo esto porque pienso que no nos favorece como entidad. Nada bueno conseguiríamos con ello. No estoy pidiendo aplausos ni cánticos de apoyo. Simplemente abogo por no recurrir a la desesperación en el estadio y el victimismo posterior. Debemos dejar trabajar a un equipo técnico que ha demostrado coherencia en situaciones complejas la temporada pasada. Debemos confiar en el buen hacer y criterio de nuestra Dirección Técnica encabezada por D. Lorenzo Serra Ferrer, así como en el conocimiento y capacidad de los dirigentes que guían nuestro destino hasta el momento acertadamente, desde mi punto de vista.

El 2 de septiembre no estaré físicamente en nuestro templo después de muchos derbis seguidos asistiendo, ya que me encontraré en Bucarest por motivos laborales. Asistirán mis hijas (ambas socias y abonadas) y mi mujer. Charo también es bética, aunque es el primer derbi al que asistirá en el estadio. Prometo que si el resultado final del partido es el que deseo,… (bueno eso queda para mí, siempre escuché decir a mi madre que si las promesas se cuentan ya saben lo que pasa).