JJ Barquín @barquin_julio Desde hace mucho tiempo, la comunicación es una herramienta estratégica fundamental dentro de cualquier institución, organización o empresa. De hecho, más del 92% de las empresas españolas cuentan con un departamento de comunicación. Las empresas del siglo XXI necesitan comunicar, expresar y relacionarse como parte del mundo globalizado al que pertenecen. Por eso, la información es fundamental para que las organizaciones den una buena imagen exterior y un funcionamiento interno eficaz.

Como estamos hablando de comunicación, vaya por delante mi felicitación al departamento de comunicación del Real Betis. Nada tiene que ver lo que se está gestionando desde la entrada de Julio Jiménez Heras y su extenso equipo en la dirección de comunicación, con las actuaciones de tiempos pasados, cuando reinaba el indeseable Ayatolá de Jabugo. La comparación de una época con la otra bien explica la brutal transformación de un club que necesitaba entrar en el presente siglo en todos los aspectos.

Muchas cosas se están haciendo bien en el departamento de comunicación del club. Y por eso, los béticos debemos aprovechar todo lo que nos ofrece el club en cuanto a medios (radio, televisión, redes sociales, etc) para poder seguir la actualidad de nuestro club. Y, sobre todo, tras ver la labor de una gran parte de la prensa sevillana, que son más desinformadores que informadores, más biris que periodistas, más hooligans que personas. A esos perros, ni agua.

Aun así, siempre se puede mejorar y el espíritu crítico debe estar presente en todos los departamentos de nuestro club para seguir puliendo detalles. Me refiero al rigor y la credibilidad. Dos aspectos complicados de alcanzar y más en una televisión de club, donde los comentaristas y colaboradores se afanan en destacar en exceso las bondades del equipo y esconder de manera vergonzante sus defectos. Analizando nuestra casa, los comentaristas de BetisTV son razonablemente objetivos, aunque el otro día contra Las Palmas perdieron los papeles.

Desde que faltaban quince minutos para terminar el encuentro, estuvieron repitiendo machaconamente que “era una vergüenza la actitud del equipo de Paco Jémez por no atacar”. Incluso se llegó a decir que era normal que estuvieran para descender jugando de esa manera. Querido Nacho González y compañía, los nervios y la pasión no pueden convertiros en unos hinchas fanáticos al comentar un partido. Como podréis entender cada equipo juega, defiende, ataca y se comporta como le da la real gana a su entrenador.

No es elegante ni creíble atacar al otro con argumentos tan mezquinos para esconder la impotencia de no poder conseguir el objetivo propio. Y más cuando el equipo de Setién estaba haciendo un buen partido al que solamente le faltaba la finalización. Decía el poeta colombiano Jorge González Moore que son los pequeños detalles los que hacen grandes amigos. Tomo la frase y la hago mía para decir que también son los pequeños detalles los que hacen grandes periodistas.