Real Betis Balompié 2 (Sergio León y Arbilla en propia puerta) – SD Eibar 0

Pablo Caballero Payán @pablocpayan El Betis atraviesa un momento dulce y encara el final del campeonato con confianza, solvencia y eficacia, impulsado por una afición ilusionada que ve como su equipo le está devolviendo con resultados años de sufrimiento.

Tras veinte minutos de igualdad y de más imprecisiones que aciertos, un excelente control orientado de Barragán seguido de un pase en profundidad a Sergio León, comenzó a desequilibrar la balanza para el lado verdiblanco. El delantero de Palma del Río definió con maestría para adelantar a los suyos. El Eibar acusó el golpe y el Betis se adueñó totalmente del partido. Solo inquietaron los vascos con un cabezazo de Ramis bien despejado por Dani Giménez.

Otra buena jugada de Barragán dio como resultado el segundo gol bético. Su internada hasta la línea de fondo tras un pase de Boudebouz acabó con un pase de la muerte que acabó en el fondo de la portería del Eibar tras desviarlo Arbilla. Con el partido casi sentenciado, los de Setién buscaron contragolpes que terminaran de cerrar el encuentro. Tuvo Bartra el tercero tras cabecear un saque de esquina. El central catalán cuajó un excelente partido.

En los últimos minutos saltó al césped Rubén Castro. El delantero canario tuvo tres oportunidades para lograr los goles que le faltan para ser el máximo goleador de la historia del Betis en Primera División. Habría sido el broche de oro para un partido en el que los de Heliópolis se aúpan a la quinta plaza de la tabla clasificatoria.

La felicidad se palpa en el ambiente y los béticos la expresan a raudales. Aun no hay nada que celebrar, pero es inevitable vivir este momento con alegría, euforia y optimismo. Quedan siete finales por delante para redondear una temporada magnífica. A seguir.

LO MEJOR: mirar la clasificación y ver como se implican los jugadores sobre el césped.

LO PEOR: por poner un pero, el haber desaprovechado contragolpes claros.

FOTO: Antonio Pizarro (Diario de Sevilla)