JJ Barquín @barquin_julio Mañana termina el periodo para adquirir acciones del tramo barato y algunos béticos de postín, de los que se pavonean por la Sevilla de las altas alcurnias, acudirán al derecho de suscripción preferente. En otras palabras, Hugo Galera, Manuel Castaño, Rafael Salas y Adrián Fernández son algunos de los que quieren meter la mano en el tramo de acciones para los tiesos, para los béticos que no tenemos grandes posibilidades económicas.

Y eso que Haro y Catalán hicieron un llamamiento para que ninguno de los llamados “notables” hicieran uso de unas acciones que estaban destinadas a atomizar el club. El mensaje de los actuales gestores estaba lleno de sentido común para intentar un Betis de los béticos. Pero como ya escribí hace unas semanas, ese objetivo era una absoluta quimera, una utopía, una frase preciosa que no se cumplirá jamás. El pez grande se come al chico y utiliza su poderío para seguir siendo más grande, como Galera que alcanzará un porcentaje de acciones cercano al 4 por ciento o Castaño en más de un 7 por ciento. Y si para eso hace falta pasarse por el forro sus críticas al proceso de pacto de julio, pues se hace y tan panchos los dos.

Aún así, fuentes cercanas al club han filtrado que la respuesta de los béticos no ha sido la que se esperaba, por lo que la fiel infantería verdiblanca no ha dado el paso que se nos suponía ante una ocasión única. Las razones podrían ser dispares, pero está claro que la vida no está para bromas y muchos no ha podido o no han querido comprar acciones aunque fueran a un precio asequible y con facilidades.

Lo que está claro es que nada cambiará en el mapa accionarial del club. Los que tienen músculo financiero seguirán mandando y los demás tendremos que seguir animando y apoyando al equipo en las gradas. Eso sí, algunos han quedado retratados en este mes por aprovechar el tramo de las acciones baratas para adquirir más fuerza accionarial. Mientras Gabriel Humberto Calderón, Joaquín y Serra se rascaban el bolsillo, los miembros del comando naftalina metían la mano en las acciones de los béticos de base. Serán accionistas de la entidad pero su beticismo es una gran mentira.