Real Madrid C.F. 0 – Real Betis Balompié 1 (Sanabria)

Pablo Caballero Payán @pablocpayan Andaba yo dándole vueltas a la cabeza sobre como titular esta crónica pensando en el digno empate (o incluso digna derrota) que iba a obtener el Betis en el Bernabéu. Y esas estaba cuando los de Setién aprovecharon el desbarajuste defensivo de los locales para trazar una jugada de toques, toques y más toques, culminada por Sanabria con un gran testarazo.

Antes de este subidón de alegría, el Betis había disputado un gran partido en el coliseo madridista. Tuvo sus oportunidades para marcar y supo sufrir sin renunciar al estilo que está intentando implantar el técnico cántabro. Determinante, decisiva y brillante ha sido la actuación de Antonio Adán. El portero bético ha dado un recital de paradas e intervenciones seguras y contundentes. Se ha resarcido de todos los fallos que ha tenido hasta la fecha.

Con este nivel de euforia es difícil hacer un análisis profundo sobre los aspectos futbolísticos del partido. Irremediablemente me tengo que quedar con los aspectos emotivos. En Madrid se ha visto un equipo con alma, inteligencia, personalidad, capacidad de sufrimiento, calidad y sacrificio para el trabajo. Muchos motivos para que el bético se sienta muy orgulloso de estos jugadores. Enorme Fabián, los centrales, Guardado y Sanabria. De los que han estado mas discretos, ni los nombro. No quiero resaltar nada negativo.

Esta histórica victoria ha de ser refrendada el próximo lunes. Es la única manera de crecer y de seguir manteniendo el nivel que esta afición merece. Hay que seguir así, dejándose el alma en cada encuentro y haciendo disfrutar a los béticos. Ya era hora. Viva el Betis y buenas noches.

LO MEJOR: absolutamente todo. Por resumir, la dignidad y la personalidad del equipo.

LO PEOR: me lo vais a permitir: nada de nada.