RCD Espanyol 2 (Javi Fuego y Reyes) – Real Betis Balompié 1 (Rubén Castro de penalti)

Pablo Caballero Payán @pablocpayan El Betis, que ganaba 0-1 en el minuto 88, salió derrotado en su visita al estadio del Espanyol tras encajar dos goles casi consecutivos. La torpeza de los últimos compases del encuentro fue de manual. El objetivo de alcanzar la décima plaza, que ya estaba difícil, es ahora una triste utopía.

El partido fue muy igualado. La labor defensiva de ambos equipos se impusieron con claridad a los ataque de las dos escuadras. Presionó bien el conjunto de Víctor, pero no supo crear peligro tras los robos de balón en el centro del campo. Por su parte, el equipo de Quique Sánchez Flores, apenas inquietó la portería de Adán. Destacó durante la primera mitad la buena actuación de Pezzella.

En la segunda mitad, sin muchos alardes, el Betis se mostró un poco más incisivo y pegó un paso (pequeño) adelante. Estaba claro que el partido se decantaría del lado verdiblanco a poco que se mostraran más efectivos. La oportunidad le llegó tras un riguroso penalti que Rubén Castro transformó perfectamente. Al partido le quedaba un suspiro, pero el conjunto verdiblanco se inmoló al no saber jugar esos últimos instantes.

El empate llegó en una jugada a balón parado que ejecutó muy bien el Espanyol. Y sin opción para reponerse del gol españolista, Reyes se sacó de su chistera (aunque duela, hay que reconocerle su calidad) un golazo tremendo. En un suspiro, el Betis desperdició una ocasión magnífica de sumar tres puntos y de lograr, por primera vez en la temporada, dos victorias consecutivas.

LO MEJOR: la primera parte de Pezzella

LO PEOR: la lamentable gestión de los últimos minutos.