Granada C.F. 4 (Carcela, Pereira y 2 de Ramos) – Real Betis Balompié 1 (Petros)

Pablo Caballero Payán @pablocpayan Podríamos llevarnos horas nombrando adjetivos calificativos negativos que describieran el partido realizado por el Real Betis en Granada, pero vamos a resumirlo en uno: calamitoso.

A 17 de febrero podemos asegurar que la temporada del Real Betis ha sido un fracaso. El proyecto de Haro, Catalán y Torrecilla no ha cumplido con las expectativas marcadas por ellos. Han fracasado, para desconsuelo de una afición que está harta de estar de harta. Ni siquiera nos queda el consuelo del derbi del próximo sábado. Veo más probable que Scarlett Johansson se presente en mi casa para jurarme amor eterno y noches de desenfreno y pasión, a que el sea capaz el Betis de lograr los tres puntos ante del Sevilla F.C.

No crean que estoy huyendo en estas líneas del análisis que merece el bochornoso partido de Granada. Ni mucho menos. Lo que pasa es que es tan sencillo de analizar y contar lo que ha ocurrido sobre el césped del Nuevo Los Cármenes, que me veo en la obligación de completar esta crónica con otras cuestiones porque si no, ésta no ocuparía más de dos o tres frases.

Los de Lucas Alcaraz se encontraron con un rival patético, sin espíritu y con una falta de profesionalidad y actitud impropias de futbolistas de un equipos de Primera División. Punto final a lo que pasó en el terreno de juego. Más le vale al Betis sumar diez o doce puntos cuanto antes porque, de lo contrario la temporada se puede hacer más larga que Arrayán. Qué penita más grande.

LO MEJOR: jajajajajajajajajaja.

LO PEOR: todo, todito, todo