Ha creado cierto revuelo en las redes sociales unas declaraciones de Riza Durmisi. El danés ha dicho que vino al Betis para poder jugar frente a los mejores jugadores y llegar, algún día, a un club grande. Pues ojalá que se cumpla este deseo.

Obviamente, el lateral zurdo bético ha matizado sus palabras, echándole las culpas a la traducción, para terminar sentenciando que ya está en un club grande. Esto último no hace falta rebatirlo. Lo que si hay que explicar es el anhelo que tengo yo para que Durmisi alcance sus objetivos. Creo que si dentro de una o dos temporadas el danés no está en la entidad de Heliópolis será una buena noticia.

A sus 22 años, el defensa de origen albanés, tiene por delante un futuro prometedor. Sus condiciones son francamente sensacionales: veloz, incisivo, buen toque y golpeo… Es un jugador muy apetecible para los equipos que aspiren a lo máximo. Pero Durmisi aun no ha demostrado nada, no ha empatado con nadie. Así que lo que tiene que hacer el danés es trabajar duro para rendir de manera espectacular, lo que le permitirá que, clubes que tengan objetivos deportivos más ambiciosos que el Real Betis, se interesen en ficharle.

Si eso termina ocurriendo, el gran beneficiado será el club verdiblanco. Porque, a buen seguro, amortizará los dos millones de euros que se han pagado por sus servicios y, por otro lado, si el rendimiento de Riza es para que se pague un buen dinero por él, significaría también que, deportivamente, los resultados del Real Betis han sido notables. No me imagino que el lateral se revalorice sin que ello vaya acompañado de números positivos del equipo bético.

Así que lo dicho: ojalá que tu sueño se haga realidad y dentro de poco te veamos por la capital de España, como sustituto de Jordi Alba, en un gran club de la Premier, en el Bayern, con la camiseta amarilla del Borussia Dortmund o en la mismísima Juventus de Turín. Si eso termina ocurriendo, vamos a disfrutar mucho con este jugador, aunque sea por poco tiempo.

Pablo Caballero Payán @pablocpayan